La nueva configuración de servicios se debe a las exigencias de las autoridades de competencia para dar el visto bueno a la compra de Hamburg Süd por parte de Maersk.
Las navieras que operan entre el Lejano Oriente y la costa oeste de Sudamérica han dado a conocer recientemente sus nuevos servicios, marcando así las pautas para la competición en esta ruta a partir del mes de abril de 2018, cuando todas las conexiones serán renovadas, tal y como recoge el último informe de la consultora Alphaliner.
Se espera que la capacidad total semanal aumente un 15% con la nueva configuración de servicios y un 18% respecto a la capacidad disponible en 2017. Desde el cuarto mes del año, las navieras desplegarán una flota de 105 portacontenedores, con una capacidad combinada de unos 893.000 TEUs en 10 líneas marítimas.
Actualmente, están disponibles nueve servicios, operados por 95 buques con una capacidad total combinada de 775.800 TEUs. La nueva configuración se debe a las exigencias impuestas en noviembre de 2017 por las autoridades de competencia chinas y coreanas para dar el visto bueno a la compra de Hamburg Süd por parte de Maersk.
El operador alemán ha tenido que abandonar sus acuerdos para compartir buques, VSA, en ciertas rutas y en las primeras que se han llevado a cabo los cambios es en las de esta zona. Desde el mes de abril, la naviera seguirá prestando servicio en esta conexión junto a Maersk.
No obstante, su salida de varios acuerdos con CMA-CGM, Cosco, Hapag-Lloyd, HMM y MSC, afecta a tres conexiones entre el Lejano Oriente y la costa este de Sudamérica, lo que ha supuesto grandes cambios en los VSA entre las diferentes navieras, surgiendo tres nuevas agrupaciones.