Entrevista con Jan Van Geet, consejero delegado de VGP

Jan Van Geet: "España ha pasado de ser un gigante dormido a un mercado con gran potencial"

Cadena de Suministro entrevista en exclusiva a Jan Van Geet, consejero delegado de VGP, un gigante europeo de inmuebles logísticos y semiindustriales, que cumple diez años en España y abre nuevas oficinas en Barcelona.

12/12/2025 a las 9:00 h
VGP cumple diez años de presencia en el mercado español.
VGP cumple diez años de presencia en el mercado español. Foto: VGP

Jan Van Geet es el fundador y alma máter de VGP, uno de los mayores actores del inmologístico europeo fundado en 1998, que actualmente cuenta con una plantilla de más de cuatrocientos empleados y opera en 18 países europeos.

Su ascendencia flamenca y el hecho de haberse trasladado desde hace largo tiempo a vivir a Bohemia, en la República Checa, para emprender su propio camino vital le han permitido desarrollar una visión europea en los negocios abierta a nuevas áreas de actuación que, sin embargo, no está reñida con la calidez y la cercanía en las cortas distancias que destacan los que trabajan con él.

Reflexivo y diplomático, no es dado al contacto con los medios de comunicación, pese a la solidez de un discurso que, con entusiasta serenidad, va argumentando por dónde va a ir el futuro de su propia empresa y de un segmento tan complejo como es el desarrollo de activos logísticos e industriales.

Cadena de Suministro ha entrevistado en exclusiva al consejero delegado de VGP con motivo de celebrar los diez años de la compañía en el mercado español y de la apertura de unas nuevas oficinas en Barcelona.

- Cadena de Suministro (CdS): Se cumplen diez años desde que VGP iniciara sus operaciones en el mercado español, ¿cuáles han sido los principales hitos de la compañía en esta década?

- Jan Van Geet (JVG): Nuestro principal logro ha sido la consolidación del equipo en España. Aunque ha habido cambios naturales, creo que tenemos uno de los equipos más fuertes técnicamente y más unidos de todo el grupo VGP; un equipo con el que me siento cómodo abordando proyectos complejos.

Desde una perspectiva de mercado, nos hemos asentado en el país con 16 parques, una cifra que sigue creciendo.

Creo firmemente en el potencial de Europa como mercado único y en la actividad económica descentralizada. Por eso, mi estrategia ha sido tener presencia no sólo en Madrid y Barcelona, sino en diversas capitales de provincia y en los principales nodos de comunicación estratégicos del país, como Bilbao, San Sebastián, Pamplona, Valencia, Sevilla, Córdoba o Alicante. Exploramos esos polos de crecimiento empresarial para estar cerca de nuestros clientes.

- CdS: En los últimos años, el mercado inmologístico e industrial español ha crecido hacia plazas alternativas o secundarias, ¿cree que existe suficiente demanda para sostener este crecimiento? 

- JVG: Sí, rotundamente. Siempre he visto a España como un gigante dormido, pero en los últimos años, ese gigante ha despertado y está mostrando el gran potencial que atesora.

España cuenta con muchas empresas familiares que tradicionalmente preferían tener sus activos en propiedad. Sin embargo, esto está cambiando debido a la necesidad de invertir en tecnología. Ahora detecto una mayor inclinación hacia la externalización de los activos inmobiliarios.

Por eso prefieren dejar el ladrillo a los especialistas, alquilar las instalaciones y destinar su capital a tecnología, talento y crecimiento. Además, algunas capitales de provincia ofrecen ventajas competitivas, como una menor competencia por la mano de obra cualificada en comparación con Madrid o Barcelona.

Zaragoza y Valencia han sido grandes motores para nosotros. Además, tengo grandes expectativas puestas en nuestro proyecto de La Naval de Bilbao. 

- CdS: Han inaugurado nuevas oficinas en Barcelona, ¿qué objetivo tiene la apertura? 

- JVG: Es una declaración de intenciones sobre nuestros planes de futuro. Constituyen un espacio de alta calidad, diseñado para ofrecer el mejor entorno de trabajo posible a nuestro equipo en España, algo que replicamos en todos los países. Queremos que la plantilla se sienta valorada.

En este sentido, nuestras anteriores oficinas ya eran funcionales, pero estas proyectan la imagen de modernidad y permanencia que queremos transmitir como empresa. 

"En España detecto ahora una mayor inclinación hacia la externalización de los activos inmobiliarios."

- CdS: Hablando de la plantilla, en estos diez años han abandonado la compañía figuras que fueron clave en los inicios de VGP en España, ¿cómo define la evolución del equipo de la empresa en España? 

- JVG: Es una evolución natural del ciclo de vida de la empresa. Al entrar en un nuevo mercado se necesita una mentalidad luchadora, alguien con los conocimientos y la iniciativa necesarios para abrirse camino a solas. 

Sin embargo, a medida que la cartera crece y los proyectos se multiplican, el perfil necesario al frente vira hacia alguien capaz de delegar y trabajar en una estructura más corporativa, aunque en VGP evitamos a toda costa tener una estructura burocrática.

Mi equipo sabe que puede llamarme en cualquier momento y que me encontrará dispuesto a dar el visto bueno a la compra de un suelo de un día para otro, sin pasar por lentos comités de inversión. Esa agilidad constiuye una ventaja competitiva crítica frente a otras grandes corporaciones

- CdS: VGP tiene un fuerte enfoque en la industria, ¿cómo se traduce esto en el mercado español?

- JVG: Está en nuestro ADN. Yo empecé a los 22 años en la República Checa produciendo pañales, una industria de alta tecnología, aunque pueda parecer que no.

Entendemos las necesidades de los fabricantes mejor que un operador puramente logístico. Esto se refleja en proyectos como la nueva planta de 50.000 m2 de superficie para Mobis en Pamplona.

En este sentido, nos gustan los proyectos industriales llave en mano porque son un reto desde el punto de vista técnico y permiten establecer relaciones a muy largo plazo con los inquilinos.

Además, el cliente industrial invierte mucho en el interior del edificio, en aspectos como automatización, personal o equipos, lo que incentiva su permanencia. Nosotros nos centramos en preparar el edificio con todas las especificaciones tecnológicas necesarias para que ellos sólo tengan que encender las luces y ponerse a trabajar.

VGP Nuevas oficinas Torre Barcelona
Las nuevas oficinas de VGP en Barcelona están en la avenida Diagonal. Foto: VGP

- CdS: ¿Profundizará VGP en el sector de los centros de datos? 

-JVG: Sí, hemos contratado profesionales especializados procedentes de Microsoft para esta área, pero somos cautelosos. Es un mercado con mucho interés, pero con riesgos significativos, especialmente en cuanto a la disponibilidad de potencia eléctrica suficiente y la rápida obsolescencia tecnológica de las instalaciones.

Los nuevos chips que se utilizan en la inteligencia artificial consumen tal cantidad de energía que requieren refrigeración líquida, lo que dejará obsoletos a muchos centros de datos actuales diseñados con sistemas de refrigeración por aire. Haremos proyectos, como en Rüsselsheim (en Alemania, muy cerca de Frankfurt), pero de forma muy selectiva y bien planificada

- CdS: En cuanto a la energía, ¿cuál es la posición de VGP Renewable Energy en España? 

-JVG: Tenemos casi medio gigavatio en cartera a nivel grupo, pero España constituye un mercado paradójico. Aunque tenemos los activos con mayor rendimiento solar de Europa, como es el caso de Sevilla, los bajos precios de la energía y la estricta regulación hacen difícil rentabilizar los proyectos frente a otros países. Aun así, producimos más energía de la que consumen nuestros inquilinos y seguimos apostando por ello.

- CdS: ¿Cuáles considera que son las principales fortalezas de VGP hoy en día? 

- JVG: Primero, la competencia técnica: más del 60% de nuestra plantilla son ingenieros. Segundo, la agilidad: al ser una empresa familiar, tomamos decisiones de inversión inmediatas, lo que nos permite asumir riesgos calculados que otros no pueden.

Y tercero, nuestra visión patrimonialista a largo plazo. No estamos aquí para vender y marcharnos. Queremos mantener los activos y que pasen a la siguiente generación. 

Competencia técnica, agilidad y visión patrimonialista a largo plazo son las principales fortalezas de VGP, según su consejero delegado.

- CdS: La actividad de VGP se centra habitualmente en 'joint ventures', ¿por qué este modelo y no otro? 

- JVG: Cuando fundé la compañía, quería crecer rápido, pero manteniendo el control accionarial y la propiedad de los activos, a diferencia de las gestoras de fondos que administran dinero de terceros.

El modelo de 'joint venture' al 50% nos permite reciclar nuestro capital circulante para reinvertirlo en nuestro banco de suelo, algo crucial dado que los trámites administrativos son cada vez más lentos en Europa, sin diluir nuestra participación.

Por otro lado, es un mecanismo de financiación que nos permite seguir gestionando el día a día y mantener la relación con el inquilino. Además, diversifica nuestros ingresos, ya que obtenemos mejores rentas y mejoramos los márgenes de los proyectos. 

- CdS: Para finalizar, ¿cuáles son los objetivos de VGP para los próximos años? 

- JVG: No tengo una bola de cristal, pero nuestro enfoque es pragmático: mantenernos a la vanguardia tecnológica y profundizar en la sostenibilidad.

Recientemente la revista Time nos situó entre las cien mejores empresas del mundo, algo de lo que estamos muy orgullosos. Queremos crecer de forma sostenible, cuidando el entorno y devolviendo parte de lo ganado a la sociedad a través de nuestra fundación, que está centrada en proyectos relacionados con el patrimonio cultural, la educación y la conservación de la naturaleza.

Desde el plano personal, no veo mi papel al frente de VGP como un trabajo, sino como un hobby que me apasiona; así es que me temo que el equipo tendrá que aguantarme algún tiempo más.

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