La importancia del ‘coeficiente K’

Es necesario mantener un control del parque de vehículos destinados al transporte frigorífico, con unidades de más de 21 años, en las que la pérdida de eficacia del compuesto aislante, los inutiliza para el transporte de productos perecederos según exige el ATP.

30/10/2015 a las 1:56 h

En España, hay un número indefinido de vehículos destinados al transporte de mercancías perecederas con más de 21 años. Algo que “no debería ser así, tratándose además, del tipo de mercancía que transportan”.

Esta es la opinión de Eduardo Muñoz, director del Instituto del Túnel del Frío de Getafe, dependiente del Ministerio de Industria, que compara la situación española con Portugal, donde todos los vehículos que superen los nueve años pasan por el túnel del frío.

El Ministerio entiende que de momento, deben pasar por el túnel los vehículos de 21 años y, después esta edad podría ir bajando”. Así, cifra en un 71,4% los camiones de este tipo que circulan por España con una calificación incorrecta, debido a la pérdida de capacidad aislante, que se produce con el paso de los años.

En concreto, la eficiencia del aislante disminuye un 5% cada año, de tal modo que su clasificación para transportar determinado tipo de mercancía cambia a lo largo del tiempo. Las carrocerías que tienen un valor de K de 0,32 pueden pasar a 0,42,”lo que equivale de pasar de estar calificado como isotermo reforzado a isotermo normal”.

Menor capacidad aislante

Las inspecciones que se realizan en los Túneles del Frío en España están regulados por el acuerdo ATP, el Real Decreto 237/2000, que transpone el ATP al la legislación nacional, y la orden ITC 2590/2010 en la que se dispone que la autoridad competente comprobará que todos los vehículos de una serie se corresponden con el prototipo, que también ha de ser verificado antes de tener el visto bueno a su construcción.

la eficiencia del aislante en un vehiculo frigorifico disminuye un 5 por ciento anualmente

Estas pruebas consisten en el enfriamiento de la caja del vehículo, para comprobar durante cuánto tiempo se mantiene la temperatura, sin ayuda del equipo frigorífico.

También se realizan ensayos de la verificación del coeficiente K para comprobar cuál es la devaluación que ha sufrido este indicador durante los años. “En el 90% de los ensayos que estamos haciendo no se mantiene, a pesar de que la conductividad térmica del Freón 11, ya fuera de uso, era muy buena”.

En este sentido, Muñoz apunta a que, paradójicamente, los aislantes utilizados en los ‘90, sobre todo, poliuretano expandido con Freón11, eran mejores que los actuales, poliuretano expandido con ciclopentano, que no dañan el medioambiente “pero tienen menor capacidad aislante”. Como consecuencia, los vehículos que antes presentaban un coeficiente de entre 0,20 y 0,23, ahora están en el 0,36 o incluso 0,39, cuando el límite entre isotermos reforzados e isotermos normales está en 0,40.

Aumento de las emisiones de CO2

Con todo ello, Muñoz estima que estos vehículos podrían estar emitiendo a la atmósfera, al menos, un 50% más de CO2, como consecuencia del mayor gasto de combustible para mantener la temperatura en la carrocería y que ya ha perdido capacidad aislante, a la vez que puede aumentar el riesgo de intoxicaciones alimentarias.

Placa identificativa ATP en un vehículo frigorífico.

Ante esta situación, recientemente se ha realizado una encuesta entre los responsables europeos, para llevar a cabo estos ensayos, en donde se ha preguntado sobre el valor del coeficiente K y la desclasificación de vehículos de 6, 9 y 12 años, una opción a la que se oponen Alemania, Austria, Holanda y Suecia, mientras que a favor, estaban Bélgica, República Checa, España, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Polonia, Portugal y Reino Unido, países en los que ya se aplica la desclasificación. “En España se lleva el control, aunque en precario”.

Ante esta situación, “España tiene que reformar la legislación, al tiempo que ayuda a fabricantes y transportistas a que continúen con su actividad, pero con mayores niveles de calidad en su desempeño profesional”. Por último, Muñoz también traslada una serie de peticiones a los organismos de control, que son independientes del Túnel del Frío, para que comprueben todas las características de los vehículos y que se verifiquen los materiales, los espesores, etc, en la propia fábrica.

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