Más de medio siglo ha pasado desde que José Otero Gómez y un grupo de pequeños transportistas revolucionarán el transporte de pescado en Galicia, cuando en los años ‘60 consiguieron acercar la lonja viguesa a mercados inaccesibles hasta la fecha, como Zaragoza, San Sebastián o País Vasco, llegando a estos lugares en la madrugada posterior a su venta en el puerto.
Para mantener fresco el pescado, los transportistas se servían del hielo que permitía mantener la temperatura, aunque el mérito de que este pudiera ser consumido al día siguiente en otros lugares de España se debía en su mayor parte de los conductores, que recorrían kilómetros de carreteras en mal estado, a bordo de camiones no tan fiables como los actuales.
Ahora, Transportes Otero Gómez, está dirigida por el hijo del fundador, también José, que lleva 26 años al frente de la compañíahaciendo encaje de bolillos para que sus 25 vehículos vayan cargados en cada kilómetro que recorren.
En los ‘80, tras bajar a Andalucía el pescado fresco gallego a través de la Ruta de la Plata, el transportista cargaba en Huelva la fresa para Sevilla, Extremadura, Zamora, Valladolid, León, Lugo, La Coruña y Pontevedra, encargando la actividad a dos conductores para llegar media hora antes que sus competidores.
Se forjó así un carácter innovador, que ha llevado a que el empresario introduzca el grupaje en el transporte frigorífico, a través de la multitemperatura, que permite transportar hasta tres tipos de mercancías a distintos rangos de frío en un mismo semirremolque.
La multitemperatura ofrece beneficios tanto a los clientes como para el propio transportista. En lo que respecta a los primeros, estos pueden aprovechar el vehículo para cargar otra mercancía que no llenaría otro camión, mientras que para el transportista supone llevar siempre el vehículo cargado, pudiendo incluso transportar mercancías de diferentes clientes en un mismo viaje.
Servicios de grupaje
Actualmente, se realiza grupaje diario en dos servicios a nivel nacional, el primero entre Galicia y Madrid, en ambos sentidos, y un segundo entre Galicia y el resto de España, también ida y vuelta. Además, desde 2011 realiza transporte internacional, principalmente a Italia, aunque también a Francia, Alemania y Países Bajos.
José Otero, que lleva 26 años al frente de la compañía, hace encaje de bolillos para que sus 25 vehículos vayan cargados en cada kilómetro que recorren.
Las 25 tractoras y semirremolques de la empresa, que pueden llegar hasta las 40 unidades, no paran nunca, realizando hasta 200.000 kilómetros anuales. Por ello, los vehículos cuentan con una edad media de cuatro años, con el fin de evitar en la medida de lo posible cualquier incidencia que pueda retrasar la entrega, puesto que la rapidez de la empresa constituye su principal baza para competir con otras grandes flotas.
Partiendo de este compromiso con sus clientes, otro aspecto clave para el éxito es la gestión del tiempo de los conductores. Para recorrer los 2.000 km que separan Galicia de Milán en menos de 48 horas, se utilizan tres conductores y así el camión no para.
Su presencia en estos países ha permitido que, durante los últimos meses, se hayan unido a los perecederos y congelados otras mercancías para el retorno, como los artículos de cosmética que traen a España desde Italia.
Entre otros clientes en este ámbito destaca la Sociedad Cooperativa Andaluza Santa María de la Cabeza (Cora), la mayor productora de fresas del mundo, con la que hace 15 años firmó un contrato para el transporte de este producto desde el sur de España a Galicia.
