El mercado de camiones pesados alcanzó en 2024 un volumen de 27.088 unidades matriculadas, gracias al efecto rebote postpandémico. En cambio, hasta mayo de 2025, las matriculaciones han caído un 14,9%, hasta situarse en 9.506 unidades, y se prevé que el ejercicio cierre con 24.499 unidades, un 9,6% menos.
Faconauto atribuye este retroceso a una combinación de factores que están tensionando toda la cadena de valor del transporte profesional: una presión regulatoria creciente, incertidumbre tecnológica y un encarecimiento generalizado de los costes. A ello se suman el aumento de los costes operativos y la escasez de conductores, con más de 20.000 vacantes sin cubrir.
En este contexto, la Federación ha instado al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a activar un Plan Nacional de Renovación de Flotas como herramienta estructural para modernizar el transporte profesional por carretera. La propuesta contempla ayudas directas asociadas al achatarramiento de vehículos antiguos para facilitar el acceso a modelos más sostenibles, reducir la edad media del parque y garantizar una transición justa para las pymes.
El plan estaría dotado con un mínimo de 300 millones y prevé ayudas de hasta 25.000 euros por unidad para transportistas que retiren de forma definitiva vehículos antiguos y adquieran vehículos con tecnología Euro 6, ya sean nuevos o con una antigüedad máxima de 12 meses. El diseño de estas ayudas debería hacerse desde las premisas de simplicidad, agilidad y efectividad.
Además, Faconauto plantea la reedición del plan específico para fomentar la adopción de vehículos industriales de cero emisiones con una partida presupuestaria de 250 millones, lo que permitiría complementar el esfuerzo de electrificación del transporte pesado, limitado por su alto coste y por la escasez de infraestructuras. También propone una deducción del 15% en el Impuesto de Sociedades para las empresas que adquieran vehículos de bajas emisiones o desarrollen infraestructuras de recarga.
Creación de una mesa de trabajo
En este sentido, tras el cierre del programa Moves MITMA hace más de un año, la patronal denuncia que el proceso de renovación y adaptación de flotas carece de respaldo, pese a que Europa ha marcado ya una hoja de ruta ambiciosa y exigente en materia de descarbonización. Por ello, reclama condiciones habilitantes que permitan cumplir los objetivos existentes, especialmente para las pymes.
Faconauto ha trasladado estas propuestas al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible como parte de una estrategia estructural, y reclama la creación de una mesa de trabajo estable con el sector, una mayor coordinación interministerial y un calendario público de actuaciones que ofrezca seguridad jurídica a los operadores.
Por otra parte, ha alertado sobre la acumulación de nuevas exigencias europeas: el sistema ETS2, el paquete Fit for 55, la implantación de puntos de recarga, los sistemas ADAS obligatorios, el tacógrafo inteligente o el Paquete de Movilidad. Aunque respalda el objetivo común de sostenibilidad, considera que su despliegue debe acompañarse de mecanismos de ayuda realistas y plazos razonables.
