Scania ha iniciado los trámites para gestionar el despido de 750 profesionales de sus servicios centrales en Suecia.
En palabras del consejero delegado de la marca, Christian Levin, "para mantenernos fuertes en el futuro, necesitamos adaptarnos, desplegar nuevas formas de trabajo y revisar la estructura de nuestra organización. Esta es una decisión difícil, pero necesaria, para fortalecer la competitividad de Scania".
La medida afectará a trabajadores de dos áreas de la compañía, las de Recursos Humanos y a las unidades comerciales. En concreto, Scania estima que unos 400 despidos se producirán en la primera de ellas, mientras que los 350 restantes corresponderán al departamento comercial, en el que se incluyen también Ventas, Marketing y Operaciones Comerciales.
Scania estima que no habrá despidos en su actividad industrial y de fabricación.
Ahora, la marca escandinava ha iniciado las conversaciones pertinentes con los representantes sindicales de su plantilla, con el fin de cerrar el alcance definitivo del ajuste.