Los municipios caracenses de Azuqueca de Henares, Cabanillas del Campo y Marchamalo han presentado esta semana su proyecto para crear lo que denominan Zona Franca del Eje Intercontinental Central.
Con esta iniciativa se pretende garantizar el desarrollo presente y futuro del Corredor del Henares a través de la participación conjunta de todos los niveles de la administración, las empresas, los sindicatos y la universidad.
Para avanzar en este proyecto, estas tres localidades harán llegar su propuesta esta misma semana a la Diputación Provincial, entidad que encabezará la iniciativa para analizar su viabilidad técnica y jurídica y buscar el apoyo de la administración regional y estatal.
En este mismo sentido, el objetivo final de esta iniciativa se centra en la constitución de un consorcio que articule la administración de la nueva zona franca, condición que otorga la administración del Estado para dar lugar a un área con condiciones fiscales y aduaneras especiales que facilitan el comercio internacional y las operaciones empresariales.
Así mismo, los tres municipios quieren impulsar una iniciatibva que generará, a su juicio, empleo de calidad y puestos de trabajo estables, cualificados y con proyección de futuro, al tiempo que actuará como catalizador para la modernización y diversificación del tejido económico regional.
De manera particular, se estima que uno de los elementos esenciales a través de los que se pretende obtener la denominación de zona franca para todo el Corredor Este del Henares son los puertos secos de Azuqueca de Henares y Marchamalo, junto con otros elementos como la disponibilidad de suelo y la conectividad por carretera.
Para este proyecto, las tres localidades caracenses se han fijado en el ejemplo de la ciudad de Vigo, que, según su criterio, ha convertido una zona portuaria tradicional en un auténtico motor económico para toda la región gallega, creando un modelo de éxito reconocido internacionalmente.