En un entorno logístico cada vez más exigente, la capacidad de gestionar trámites aduaneros con agilidad y seguridad se ha convertido en un factor clave para las empresas que operan a nivel internacional. Más allá del transporte en sí, los flujos documentales y los procesos de exportación representan un cuello de botella frecuente que puede retrasar envíos o generar costes inesperados. En este contexto, disponer de licencias aduaneras como ADT, DA y LAME puede transformar un almacén en una ventaja estratégica.
¿Qué son las licencias aduaneras y por qué importan?
Estas licencias permiten a los operadores logísticos actuar como extensiones funcionales de la administración aduanera dentro de sus propias instalaciones.
● ADT (Almacén de Depósito Temporal): autoriza a almacenar mercancías no despachadas hasta que se asignen a un régimen aduanero.
● DA (Depósito Aduanero): permite almacenar mercancías extracomunitarias sin pago de aranceles hasta su destino final.
● LAME (Local Autorizado para Mercancías de Exportación): habilita al operador para presentar exportaciones sin trasladar la mercancía a un recinto oficial.
Estas figuras, si se combinan adecuadamente, permiten acortar plazos operativos, reducir movimientos innecesarios y dar una respuesta más ágil a clientes internacionales.
Ventajas operativas concretas.
Integrar estas licencias en la infraestructura logística ofrece ventajas muy tangibles:
● Se eliminan tiempos de espera en recintos aduaneros externos.
● La documentación puede gestionarse desde el mismo punto físico de consolidación o almacenaje.
● Es posible consolidar carga, etiquetar, realizar picking, o añadir documentación específica antes del despacho, con control completo.
● Se facilita la trazabilidad y el cumplimiento normativo desde un entorno centralizado.
En términos prácticos, significa que la aduana se mueve al operador, no al revés.
Ejemplo práctico: XGL Logistics y su enfoque integral
Un ejemplo de este enfoque es XGL Logistics, operador con sede central en Alicante y presencia en México, Dubái e Italia, que ha integrado en su infraestructura logística todas estas licencias aduaneras: ADT, DA y LAME.
Desde sus instalaciones en España, XGL gestiona exportaciones marítimas y aéreas directamente, sin necesidad de desplazamientos a recintos externos. Esta capacidad permite consolidar cargas, preparar la documentación y despachar desde un único punto logístico. Además, su plataforma propia MyXGL ofrece funciones de e-booking, trazabilidad en tiempo real y gestión documental completa, lo que mejora la eficiencia operativa y la experiencia del cliente.
La empresa también cuenta con almacenes habilitados para mercancía peligrosa (licencia APQ) y con un sistema de seguridad que incluye escáner RX y jaulas de acceso restringido para mercancía de alto valor, reforzando su especialización en sectores críticos como la industria química, alimentación y farmacéutica.
Certificaciones y seguridad como valor añadido
XGL complementa esta infraestructura con una sólida base de certificaciones:
● OEA (Operador Económico Autorizado), que facilita una relación preferente con las autoridades aduaneras.
● ISO 9001 e ISO 14001, para asegurar la calidad de los procesos y el compromiso ambiental.
● GDP (Good Distribution Practices), clave para el manejo de productos farmacéuticos.
Estas certificaciones refuerzan su papel como socio logístico fiable en operaciones internacionales complejas.
Convertir el almacén en una ventaja competitiva
Las licencias aduaneras no son solo una cuestión legal, sino una palanca para ganar eficiencia, trazabilidad y control en las exportaciones. En un mercado global donde los tiempos de respuesta y el cumplimiento normativo son tan importantes como el coste, tener una infraestructura aduanera propia puede marcar la diferencia.
Empresas como XGL Logistics demuestran que invertir en este tipo de capacidades no solo mejora los procesos, sino que también fortalece su posicionamiento competitivo como operadores logísticos integrales.