La plataforma logística de Renault en el municipio madrileño de Torres de la Alameda es el corazón del suministro de piezas y recambios de la marca en la península ibérica.
Desde estas instalaciones, el fabricante galo abastece a más de ocho mil talleres con más de 47.000 referencias en stock que suponen unos cincuenta millones de euros en valor de inventario.
Sin embargo, esta cifra no es muy alta, dado que la marca utiliza, como suele ser habitual en la logística de automoción, una cadena de suministro de flujo tenso que suministra piezas y recambios a talleres y concesionarios dos veces al día, aunque desde hace seis meses viene probando aumentar esta frecuencia a cuatro suministros diarios con una experiencia piloto en cuatro rutas que abastecen a más de cuatrocientos talleres del área metropolitana de Barcelona, con entregas en dos horas y media. La intención de la marca es extrapolar este modelo al resto de España.
La plataforma central de piezas y recambios de Renault en España tiene una superficie de 33.000 m2 y cada año gestiona la entrega de 19 millones de piezas, que se traducen en 360.000 entregas y que se articulan a través de 3,8 millones de líneas de pedido, con una tasa de servicio de 24 horas de un 92% y que asciende a un 98% para entregas en 48 horas.
Las instalaciones funcionan como un reloj, con una tasa de treinta errores por cada diez mil pedidos gestionados, pese a que un 98% de todos ellos son urgentes y gestionados, por lo tanto, de acuerdo a los principios del flujo tenso y con la intención de reducir stock.
Así mismo, un 15% de las mercancías que canaliza se recibe a través de flujos directos desde fábrica. Por otro lado, el centro también se encarga de gestionar la logística inversa de la marca francesa, que supone un volumen de 40.000 servicios al año.
La superficie de la plataforma está dividida en varias áreas para atender cada una de las actividades que allí se realizan, incluyendo un área de seguridad para novedades y promociones, así como una zona con picking en tres alturas.
Junto con el activo de Torres de la Alameda, Renault cuenta con una red de otros once centros de distribución de proximidad que están en contacto permanente con la central madrileña y que se encargan de la entrega de última milla a un total de 171 concesionarios, 301 agencias y 7.586 talleres independientes del fabricante en España y Portugal. Así mismo, una parte de la plataforma central de Madrid actúa como un décimo segundo centro de distribución de proximidad para instalaciones en el centro peninsular.
Un modelo logístico de flujo tenso propio
A su vez, toda la cadena de suministro de Renault se apoya en su propio modelo logístico, denominado 'Apolo', que hace de la logística una palanca para mejorar la atención al cliente.
El sistema se centra en minimizar los tiempos de envío de piezas y recambios, al tiempo que reduce el stock de referencias almacenadas con un método ágil de rotación para evitar efectos financieros no deseados.
Con el modelo 'Apolo', Renault abastece dos veces al día a su red de concesionarios y talleres en plazos de 24 y 48 ahoras, aproechando que tiene disponible un 70% de sus referencias activas en su red de almacenes en la península ibérica.
La propia marca se encarga de la gestión de toda la cadena de suministro y, de igual modo, el grueso del personal que hace funcionar sus instalaciones centrales de Torre de la Alameda forma parte de su plantilla.
Complementan a este equipo, efectivos del Grupo Cat que desarrollan una parte de la actividad de la plataforma logística relacionada con la salida final de los pedidos. Así mismo, este operador logístico se encarga también de gestionar las rutas de arrastre y reparto que parten de la instalación madrileña.
El servicio de postventa constituye un pilar estratégico para la marca, con una estrategia centrada en el cliente y un refuerzo continuo de la eficiencia logística.
