Los automóviles de marcas chinas podrían duplicar su presencia en el mercado español en los próximos dos años, impulsados por su competitividad en modelos electrificados y por un creciente interés por parte de empresas y particulares en soluciones flexibles de movilidad.
Una vez matriculados, el viaje logístico continúa dentro del país, pues estos vehículos pasan a integrarse en flotas donde se mueven decenas de veces antes de ser vendidos al cliente final: demostraciones comerciales, entregas a usuario, sustitución por avería, fin de contrato, reubicación de stock o logística de venta de ocasión.
De este modo, con la entrada masiva de vehículos de fabricantes chinos, aumentará también la demanda de movimientos logísticos internos. El verdadero reto, explican desde Onlogist, llegará por tanto después de la importación, cuando estas unidades entren en los ciclos de uso del renting, la suscripción o el mercado de ocasión, que exigen movilidad constante.
Cada día parados puede suponer una pérdida directa para marcas y operadores, en un momento en el que resulta clave apostar por la eficiente. No obstante, su transporte una vez en el país plantea una serie de retos relacionados con la trazabilidad del vehículo, los plazos de entrega y costes, siendo necesario evitar kilómetros en vacío, rutas ineficientes e intermediarios.
Todo ello es especialmente crítico para modelos importados que necesitan mantener márgenes competitivos frente a fabricantes europeos y asiáticos ya establecidos en España. En este contexto, la digitalización de la logística de traslados permitirá acelerar la rotación de flota y reducir los tiempos desde que un vehículo deja de ser nuevo hasta que llega a su próximo usuario.
Ante este escenario, España parte con ventaja frente a otros mercados europeos, pues cuenta con operadores tecnológicos capaces de optimizar rutas en tiempo real y garantizar la visibilidad total del proceso. La logística digital favorecerá la trazabilidad y asignación inteligente de los modelos, lo que contribuirá a reducir costes y evitar cuellos de botella.