El tamaño del mercado mundial de la logística farmacéutica creció un 5,3% en el año 2024, con un total de 95.981,7 millones de euros, lo cual se explica principalmente por el aumento de la demanda de medicamentos oncológicos y para la pérdida de peso. En cambio, en 2023 el mercado se contrajo un 1,4%, probablemente por la normalización del mercado farmacéutico tras un periodo de demanda extraordinaria durante el Covid-19.
Transport Intelligence prevé que la tasa compuesta de crecimiento anual a cinco años sea del 4,7%, teniendo en cuenta factores como el precio de los nuevos medicamentos, la pérdida de protección de las patentes o la competencia de los genéricos más baratos, así como las reducciones de precios impuestas por los gobiernos.
A nivel regional, destaca el importante crecimiento del mercado en Estados Unidos, India, China y Europa. En Estados Unidos, que sigue siendo el centro de la innovación farmacéutica mundial, el sector se ha visto impulsado por el envejecimiento de la población y el aumento de la demanda de medicamentos para adelgazar.
En la India, el Gobierno ha puesto en marcha grandes incentivos para promover la producción local y, en China, las autoridades están fomentando una mayor I+D y financiación para reducir la dependencia de los genéricos e impulsar la innovación en medicamentos avanzados y biofarmacéuticos.
En su caso, en Europa el envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónicas siguen siendo los principales impulsores del crecimiento del mercado farmacéutico. La producción local también se beneficiará de las inversiones de Novo Nordisk y Eli Lilly en varios países europeos.
Desde Transport Intelligence, consideran que es probable que se mantenga el sólido rendimiento del mercado de la logística farmacéutica, si bien hay ciertos aspectos que podrían afectar al crecimiento.
Así, las empresas farmacéuticas están centrando su I+D en enfermedades raras en lugar de en mercados de gran volumen, y el número de medicamentos desarrollados por las grandes empresas está disminuyendo, ya que están aumentando su dependencia de pequeñas empresas innovadoras.
A nivel macroeconómico, les está empezando a resultar difícil obtener capital, ya que los mercados son ahora más reacios al riesgo. Asimismo, la geopolítica sigue afectando al sector, mientras los gobiernos tratan de hacer frente a la creciente carga que supone el aumento de la demanda de productos farmacéuticos.