En la campaña navideña, aumentan sustancialmente los envíos de todo tipo de productos. Esto afecta también a sectores especialmente delicados y exigentes, como el de los instrumentos musicales, que deben llegar en perfecto estado a tiendas y distribuidores de toda España.
El traslado de pianos de cola, guitarras o incluso flautas exige una manipulación muy minuciosa, pues cualquier mínimo golpe o vibración puede afectar a su estructura o sonido. Tiba es uno de los operadores que gestiona este tipo de operaciones de manera habitual, pues desde hace casi dos décadas tiene entre sus clientes a Yamaha, que concentra entre los meses de noviembre y diciembre hasta el 30% de sus ventas.
Son fechas especialmente complicadas, donde se exige una gran velocidad, pero que debe ir acompañada de precisión y resolutividad. Por ello, Tiba opta por reforzar sus equipos especializados, procesos y controles de calidad durante las Navidades, cuando la demanda de estos productos se dispara, además de mantener la coordinación en todo momento con el cliente.
Este año, además, la operativa coincide con la implantación global del nuevo sistema SAP de Yamaha, un cambio que ha generado retos operativos adicionales. No obstante, gracias a esta coordinación, se han podido minimizar los incidentes, asegurando la continuidad de las operaciones.
Más seguridad y trazabilidad
Para absorber el incremento de demanda, el operador también ha ampliado el espacio en sus almacenes de Madrid y Barcelona, reforzando asimismo la seguridad con un sistema de videovigilancia y adaptando los procesos para garantizar una manipulación manual y cuidadosa.
Cada instrumento que entra y sale incorpora un código EAN y un registro detallado mediante PDA, lo que permite conocer su ubicación exacta y el estado del producto en cualquier momento. Esta precisión, explican desde Tiba, es esencial en una cadena donde buena parte del trabajo es manual y que requiere operarios con formación específica y amplio conocimiento del producto musical.
Actualmente, Yamaha distribuye sus proyectos a través del operador en alrededor de 30 puntos de entrega en España y 654 a nivel europeo. Se trata de uno de los tramos más delicados, pues la entrega de pianos, por ejemplo, exige la participación de dos mozos especializados, traslado hasta el interior de la tienda, fotografías de conformidad y documentación completa del proceso.
Una logística para cada instrumento
No obstante, cada instrumento tiene necesidades logísticas propias y todos ellos son muy frágiles, tanto por fuera como por dentro. Los pianos de cola y verticales requieren transporte especializado, embalajes con sensores de impacto ShockWatch y cero apilamiento, mientras que los instrumentos de viento son extremadamente sensibles a vibración y deformación.
Por su parte, los Instrumentos electrónicos son altamente vulnerables a la humedad y los cambios bruscos de temperatura. En este sentido, con el fin de eliminar cualquier riesgo, aunque la marca ya envía su mercancía con protección avanzada, se añaden capas de seguridad cuando es necesario, y se reembala y paletiza.