La transformación tecnológica mejora la capacidad de respuesta del sector logístico durante el verano

El verano puede ser un periodo desafiante para el sector, pero también supone una oportunidad para poner a prueba la eficiencia operativa, la capacidad de anticipación y la resiliencia de los sistemas logísticos.

21/07/2025 a las 11:06 h
En un entorno donde los hábitos de consumo cambian constantemente, los márgenes de error se reducen y los niveles de servicio son cada vez más exigentes.
En un entorno donde los hábitos de consumo cambian constantemente, los márgenes de error se reducen y los niveles de servicio son cada vez más exigentes. Foto: ID Logistics

La actividad logística se intensifica cada año durante el verano impulsada por el aumento del consumo vinculado al turismo, las rebajas y el aumento de los desplazamientos. Este contexto genera una fuerte presión sobre las cadenas de suministro, que deben adaptarse con agilidad a picos de demanda en sectores como el gran consumo, la moda, la alimentación o el comercio electrónico.

Si bien se trata de un periodo desafiante, también supone una oportunidad para poner a prueba la eficiencia operativa, la capacidad de anticipación y la resiliencia de los sistemas logísticos. Es por ello que ID Logistics ha apostado por la incorporación de nuevas tecnologías en sus plataformas, con las que no solo busca responder al aumento de la actividad, sino fortalecer su propuesta de valor en todos los eslabones de la cadena, reforzando la eficiencia operativa, la trazabilidad, la sostenibilidad y la calidad del servicio.

En un entorno donde los hábitos de consumo cambian constantemente, los márgenes de error se reducen y los niveles de servicio son cada vez más exigentes, el operador pone el foco en aquellas tecnologías que están marcando una diferencia real en la capacidad de respuesta del sector, especialmente en un contexto de tensión logística.

Las soluciones robóticas juegan un papel cada vez más relevante para optimizar al máximo el uso del espacio operativo en los almacenes.

Por ejemplo, las soluciones robóticas juegan un papel cada vez más relevante para optimizar al máximo el uso del espacio operativo en los almacenes. La combinación de AMRs y AGVs facilita el movimiento eficiente de mercancías en entornos altamente densificados, reduciendo significativamente los tiempos de manipulación y garantizando una mayor flexibilidad ante variaciones estacionales en la demanda.

Igualmente, las soluciones modulares, como los sistemas de almacenamiento automatizado, permiten a los operadores gestionar grandes volúmenes de producto en espacios reducidos, sin comprometer la velocidad en la preparación de pedidos. Esta tecnología resulta especialmente eficaz para productos de alta rotación y campañas estacionales como la de verano.

Otras soluciones

Por su parte, los robots de manipulación flexible están adquiriendo protagonismo en centros donde la variedad de tareas y productos exige una capacidad de adaptación constante, facilitando la automatización de funciones que antes requerían intervención manual con un alto nivel de precisión y seguridad.

En temporadas de alto volumen de trabajo, estos sistemas permiten mantener la eficiencia operativa sin comprometer la calidad del servicio, a la vez que reducen el esfuerzo físico del personal.

Los robots de manipulación flexible están adquiriendo protagonismo en centros donde la variedad de tareas y productos exige una capacidad de adaptación constante.

Además, la combinación de inteligencia artificial con la información del sistema de gestión de almacenes permite analizar patrones históricos, variables estacionales y comportamientos de consumo para optimizar la ubicación de productos, prever volúmenes de rotación y asignar tareas de forma dinámica entre turnos.

Esta capacidad predictiva es clave para alinear el inventario con las necesidades reales del mercado y mantener una operativa interna ágil, precisa y eficiente, incluso en escenarios de alta presión o demanda inesperada.

Finalmente, las soluciones de clasificación dinámica, como los sistemas tipo pocket sorter, permiten recibir productos desde distintas zonas del almacén, clasificarlos automáticamente y secuenciar su entrega para optimizar los procesos de empaquetado y expedición. El resultado es una mejora sustancial en la productividad, una reducción de los tiempos de manipulación y una mayor eficiencia operativa.

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