Los principales exportadores de petróleo congelan la producción para disminuir un excedente de 300 millones de barriles.
El exceso de petróleo en la actualidad, situación motivada principalmente por la negativa de muchos países productores a disminuir su producción por miedo a perder cuota de mercado, continúa siendo uno de los temas candentes que más preocupan en las economías de todas las regiones.
En este contexto, la Unión Europea y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han mantenido recientemente una reunión en Viena, de la que puede extrapolarse que, para administración internacional y asociación, la excesiva volatilidad de los precios podría ser dañina tanto para las economías de los países productores como consumidores.
Tras esta reunión, desde la OPEP han indicado que la estrategia de congelar la producción de crudo en las cotas de enero de 2016, una actuación a la que se negaron anteriormente mientras la sobreoferta de petróleo crecía, servirá para que los precios se estabilicen tras meses a la baja, después de haber alcanzado mínimos desconocidos desde hace 14 años.
Por su parte, el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, ha indicado que Europa vigilará atentamente el mercado de petróleo, con el fin de asegurar las condiciones de suministro y garantizar unos precios estables y competitivos en el futuro.
Según Cañete, teniendo en cuenta que la transición hacía fuentes renovables por la que apuesta Europa no se producirá "de la noche a la mañana", y que el petróleo seguirá siendo por el momento un recurso indispensable para todos los sectores de la economía europea, el "peor escenario posible" es tener un incremento muy rápido de la energía con un caída de la oferta.
Así, para la administración internacional, es necesario que haya un suministro de petróleo estable y asequible, lo que se está convirtiendo en un desafío creciente ante lo volátil e impredecible del mercado.
Sobran 300 millones de barriles
Mientras tanto, la OPEP y los productores ajenos al grupo que han acordado mantener la producción en niveles de enero aspiran, con esta actuación, a reducir progresivamente los 300 millones de barriles de excedenteque presentan el principal problema del mercado en la actualidad.
Los países que firmaron dicho acuerdo volverán reunirse el próximo 17 de abril en Doha para analizar la situación del mercado.