La mayoría del concejo municipal de Ámsterdam ha respaldado una moción para prohibir los cruceros que atracan en la terminal de pasajeros del centro de la ciudad, con el objetivo de reducir la contaminación en la capital neerlandesa.
Esta decisión no implica una desaparición inmediata de los cruceros en la ciudad, ya que por el momento siguen programadas 57 escalas en la terminal de pasajeros hasta finales de este año, y se tienen previstas alrededor de cien para el año 2024.
No obstante, para la mencionada fecha ya se está considerando la posibilidad de utilizar otros muelles más alejados del centro de la ciudad para el amarre de los cruceros en el futuro.
El partido impulsor de la moción ha subrayado la necesidad de "acabar con los cruceros contaminantes en el corazón" de la ciudad, subrayando que la contaminación del aire causada por estos cruceros equivale a 31.000 camiones circulando en la carretera de circunvalación.
Las autoridades aseguran en este sentido que los cruceros contaminantes no se alinean con sus objetivos de sostenibilidad, además de no ser compatibles con su objetivo de reducción del turismo masivo. Ámsterdam recibe más de un millón de turistas en promedio cada mes, superando su población de poco más de 800.000 habitantes
Cabe destacar que, a partir de 2030, la conexión a las tomas de tierra será obligatoria para los cruceros marítimos en toda la Unión Europea, si bien en el caso de Ámsterdam aún no se han tomado acciones concretas y se requerirá investigar la viabilidad de esta propuesta del concejo municipal. En todo caso, la construcción del puente occidental, prevista después de 2030, hará inevitable la reubicación.
Por otro lado, en Róterdam, otra ciudad portuaria de Países Bajos, también se está llevando a cabo un debate similar sobre la instalación de una conexión eléctrica a tierra para cruceros, pero con la condición de que los cruceros puedan seguir atracando en el centro de la ciudad durante al menos los próximos 20 años.
Esta estrategia portuaria sigue una línea similar a la adoptada en el ámbito aeroportuario. Los administradores del aeropuerto Amsterdam-Schiphol están reduciendo el ritmo de crecimiento, pasando de 500.000 vuelos al año a 460.000 en el presente ejercicio, y con la intención de reducir aún más la cifra a 440.000 para el año 2024. Además, se está aplicando una limitación estricta a la actividad de los jets privados.