La Ertzaintza reforzará la vigilancia y control de camiones y autobuses del 18 al 24 de abril, como parte de su calendario anual de campañas de control sobre diferentes aspectos de la seguridad vial en las carreteras regionales.
En concreto, la policía autonómica vasca prestará especial atención al sistema AdBlue, que se encarga de reducir las emisiones de los motores diésel.
De este modo, el cuerpo de seguridad verifica si algunos vehículos industriales utilizan emuladores para anular este sistema y permitir que camiones de gran tonelaje puedan funcionar sin que su motor consuma AdBlue, algo que implica un menor gasto para los infractores y una mayor contaminación. Las inspecciones tratan de destapar este tipo de fraude.
Otro de los objetivos es controlar si se cumplen los tiempos de conducción y descanso estipulados, si el tacógrafo ha sido manipulado, o si la carga excede del peso permitido y va bien sujeta. En los autobuses se vigilará que las y los pasajeros lleven puesto el cinturón de seguridad.
Según los responsables de la policía vasca, los vehículos destinados al transporte de mercancías y personas son objeto de especial vigilancia, porque un accidente con camiones o autobuses implicados pueden tener serias consecuencias.
En este mismo sentido, también se defiende que es responsabilidad de todos los conductores contribuir a una movilidad segura y sostenible.
Las campañas de vigilancia y control de camiones y autobuses forman parte de un calendario de 46 campañas de vigilancia y control de tráfico y transporte programadas a lo largo de todo el año de manera periódica, algunas de las cuales inciden en el segmento del transporte de mercancías por carretera.
Estas inspecciones son importantes porque el País Vasco constituye uno de los dos principales pasos que utilizan los vehículos pesados para alcanzar destinos en otros países de la Unión Europea, así como del archipiélago británico, por lo que tienen gran incidencia en el transporte internacional.
