El último consejo de administración de Renfe aprobó, con el voto en contra de CCOO y Semaf, la búsqueda de un socio industrial para Renfe Mercancías, lo que, según CCOO, puede suponer el principio del fin del transporte público de mercancías por ferrocarril en España "y la consiguiente precarización de los empleos ferroviarios".
El sindicato achaca el déficit estructural de la división de Mercancías a la "nefasta gestión" de los directivos que han llevado a la empresa a una situación crítica que actualmente "presentan como insostenible y la preparan para, a medio plazo, dejarla en manos totalmente privadas".
Para reflotar esta división, el sindicato ha propuesto una mejor gestión y un modelo más competitivo dentro de lo público. Por eso se opuso a la segregación de las comercializadoras, "que se demostró ineficaz para la empresa", a la vez que supuso una "injusticia laboral" para los trabajadores segregados que abandonaron Renfe "contra su voluntad".
Además, CCOO ha presentado comisión de conflictos, en donde se ha concluido sin acuerdo ya que la empresa "no ve problemas ante esta nueva forma de gestión". Por el contrario, tanto los trabajadores como la organización sindical "sí los ven", por lo que han convocado asambleas en las dependencias de Renfe para contar lo sucedido, valorar propuestas, percibir de primera mano la problemática y determinar las acciones a adoptar.