¿Cuándo comprar una carretilla usada?

A la hora de la compra, plantéese si una avería en la carretilla le causa mucho perjuicio, o si la va a utilizar en una aplicación exigente o más de cuatro horas al día.

28/05/2015 a las 22:13 h

En estos momentos, hay buenas ofertas de equipos usados, pero también es buena época para comprar equipos nuevos, así que debe saber tomar la decisión más adecuada y se debe conseguir un proveedor de confianza e inspeccionar la carretilla antes de comprarla.

No obstante, si su compañía depende de un tipo o especificación particular de carretilla, quizá no debería arriesgarse a adquirir máquinas usadas. Elegir una carretilla usada aumenta la posibilidad de averías, así que, antes de comprar, hay que sopesar los pros y los contras.

Plantéese si una avería en la carretilla le causa mucho perjuicio, o si la va a utilizar en una aplicación exigente o más de cuatro horas al día. Si responde afirmativamente a alguna de estas preguntas, recomendamos comprar equipos nuevos, por su fiabilidad.

De igual manera, si la carretilla es vital para sus operaciones, puede adquirir una de segunda mano y conservarla como equipo de repuesto.

Cualesquiera que sean sus necesidades, la siguiente lista puede ayudar a tomar una decisión correcta…

1.- ¿Es apropiada la carretilla para la función a desempeñar?

Tanto si ha decidido comprar máquinas usadas como nuevas, pida presupuesto a a tres proveedores como mínimo, tanto para equipos nuevos y usados.

Cuando se presupuestan carretillas usadas, el concesionario se basa en lo que tiene en stock, más que en la que pueda resultar más apropiada a su aplicación específica. Sin embargo, el concesionario suele detallar la carretilla óptima para su negocio cuando se trata de una nueva.

Si solicita presupuestos de usadas y nuevas, puede consultar cualquier variación, como la capacidad, la altura del mástil o el tipo de carretilla.

2.- Busque una marca fiable

No todas las marcas de carretillas ‘envejecen’ igual. Elija un fabricante conocido con reputación de fiabilidad; puede confiar en que sus máquinas tendrán menos problemas y que éstos serán menos costosos en el futuro, y que conservarán mejor su valor en su ‘segunda vida’.

Optar por un fabricante de prestigio incrementa el valor residual de la carretilla y aumenta la probabilidad a largo plazo de obtener piezas de repuesto y servicio técnico con facilidad.

De igual modo, elija el concesionario con mejor reputación de su zona. No sólo tiene que ser fiable la carretilla, también el concesionario.

3.- Compruebe la documentación

Compruebe que la carretilla lleva la marca CE genuina, indicativo de que está aprobada para su uso en Europa.

Con un número cada vez mayor de ‘importaciones ilegales’ en el mercado, que no llevan la marca CE, tendría en sus manos una carretilla que no puede vender, para la que no puede conseguir piezas de repuesto y que, en caso de accidente, no cubrirá el seguro.

4.- ¿Qué dice el reloj?

No olvide comprobar el medidor de hora de la carretilla, como lo haría con el cuentakilómetros de un automóvil.

Los expertos en carretillas afirman que una hora de uso equivale a conducir un automóvil a una velocidad media de 50 km/h, por lo que tener una carretilla en funcionamiento 1.500 horas equivale a conducir un vehículo 75.000 km cada año.

La regla de oro es buscar una carretilla que haya funcionado 1.000 horas o menos al año durante su vida útil.

Pero tenga en cuenta que esto, como en los automóviles, puede ser manipulado por concesionarios sin escrúpulos. Para confirmar la lectura del medidor de hora, solicite los registros del servicio técnico; esto también es garantía de haber tenido el mantenimiento adecuado

5.- Pruebe antes de comprar

Esto es especialmente importante por el auge de las compras de carretillas a través de internet. Los técnicos encuentran cada vez más problemas con las carretillas adquiridas de esta forma.

Sobre todo con las carretillas térmicas, es necesario arrancar el motor en frío. Preste atención a si el motor tiene propensión a volcar y si el nivel de emisiones es excesivo.

Para probar el rendimiento de la máquina en condiciones difíciles, pida a un operador cualificado que suba por una rampa hacia delante o en marcha atrás.

6.- Haga la prueba de fugas

Como parte de su propia inspección, haga esta sencilla prueba en una carretilla de motor de combustión: aparque la máquina sobre un área limpia y déjela funcionando unos 10-15 minutos. Durante este tiempo, haga que un operador cualificado accione todas las funciones hidráulicas.

7.- Operación del mástil

Compruebe que el mástil funciona suavemente, con y sin carga. No se debe ‘agarrotar’ el mástil y sus canales no deben tener holgura, como tampoco debe haberla entre el tablero de horquillas. Los mástiles y las cadenas deben ser revisados por una persona competente.

Mire si el mástil se mueve hacia abajo o si se inclina hacia adelante cuando está cargado. Esto podría ser señal de problemas con las juntas, el cilindro o la válvula.

Compruebe que la placa de clasificación hace referencia al mástil y los accesorios instalados. Es posible que el mástil se haya cambiado durante la vida útil de la carretilla. Esto se suele pasar por alto.

Por último, aleje la carretilla y mire si hay en el suelo algún vertido de líquido. Incluso las fugas pequeñas pueden ser indicios de reparaciones caras, en especial las fugas de transmisión.

8.- Horquillas

Examine si las horquillas están dañadas o desgastadas, prestando especial atención al grosor del talón, holguras y grietas.

9.- ¿Qué incluye la garantía?

Revise los documentos de la garantía de la carretilla, prestando atención a la garantía que se ofrece, qué cubre y qué excluye.

Para mayor seguridad, puede contratar una garantía adicional para la batería.

10.- Busque las ofertas de equipos procedentes de exposición o de alquiler

Una carretilla que haya estado alquilada es una buena opción como equipo de ‘recambio o reserva’, ya que suelen haber estado bien mantenidas y se venden tras pocos años de uso. Típicamente, una carretilla de motor CI ‘en propiedad’ se utiliza unas 1.500 horas y se intercambia después de unos siete años.

En contraste, una máquina que haya formado parte de una flota de alquiler corto tendrá menos de 1.000 horas al año de uso y se vende después de 3 a 5 años.

De manera similar, una carretilla que sólo haya sido utilizada como modelo de demostración del concesionario tendrá muy pocas horas de uso.

11.- Estado de la batería

En gran medida, el valor de una carretilla eléctrica está en su batería y sustituirla cuesta mucho dinero. Piense que cuando la carretilla es nueva supone un 30% de su valor total y después de cinco años puede ser un 40% o más.

Para saber lo que puede esperarse de una batería de una carretilla contrapesada eléctrica de segunda mano, recuerde que, como regla de oro, la vida útil de la batería admite 1.200 cargas, de aproximadamente cinco horas cada una.

Si divide el número de horas de uso de la carretilla entre cinco, puede saber cuántas cargas le quedan a la batería. Analicemos una carretilla que ha funcionado 3.500 horas:

3.500 horas de uso /5 = 700 cargas de batería utilizadas

1.200 cargas disponibles - 700 cargas utilizadas = 500 cargas restantes

500 cargas restantes x 5 horas de duración de una carga = 2.500 horas restantes de vida útil de la batería

Para determinar el impacto de la duración de la batería en su lugar de trabajo, ¿por qué no calcular su uso anual? Multiplique el número de horas que se utilizará la carretilla cada semana por 52. Si la máquina funciona 24 horas a la semana, con su uso anual actual (1.248 horas) habrá que sustituir la batería en dos años.

Una manera de determinar el buen estado de una batería es examinar si hay cristales blancos en las placas. Este problema es más común en ambientes calurosos en donde se utilizan o cargan baterías con frecuencia y es su principal causa de fallo... y pérdida.

También puede solicitar una inspección a un fabricante de baterías o un concesionario de prestigio.

12.- Revise los neumáticos Compruebe si hay signos de desgaste desigual en los neumáticos, lo que puede indicar una mala alineación del eje y supone una costosa reparación.

Asegúrese de que la carretilla que piensa comprar lleva el tipo correcto de neumáticos compuestos. Se desgastan prematuramente y pueden suponer un gasto importante.

En el caso de neumáticos macizos, busque una línea pronunciada: indicará que el neumático está cerca de su límite de desgaste.

Conclusión Si necesita la carretilla como equipo de repuesto o para utilización esporádica, puede interesarle comprar una usada. No siempre es posible, pero si tiene alguna duda, puede alquilar la máquina durante unas semanas antes de su compra definitiva.

Si su negocio depende de las carretillas, la mejor decisión comercial es comprar una nueva, y quizá con una garantía ampliada. Sea cual sea su decisión, tenga tanto cuidado como si fuera a comprar un automóvil y busque un fabricante de buena reputación y fiabilidad.

Lo más leído