Desarticulada la logística del narcotráfico en la Costa Dorada

La Guardia Civil ha desarticulado en dos operaciones independientes sendas organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico en Tarragona y que facilitaban los servicios de logística necesarios para que otras introdujeran hachís por la Costa Dorada.

Ambas investigaciones comenzaron el año pasado año, cuando los agentes sospecharon de un posible desplazamiento del tráfico de hachís desde Andalucía hasta las costas catalanas y se propusieron obtener más información en toda la provincia de Tarragona, y en especial, en el Delta del Ebro.

Por un lado, según la Benemérita, la operación Maius ha permitido desarticular una organización criminal asentada en el Delta del Ebro dedicada a facilitar a otras organizaciones la botadura de narcolanchas, con labores propias de una empresa de servicios y logística, facilitando las acciones que otras organizaciones necesitaban para introducir hachís en la costa de Tarragona.

El cuerpo de seguridad estima que estos servicios eran requeridos por organizaciones asentadas en todo el territorio nacional, detectándose vínculos con organizaciones de Portugal, Galicia, Andalucía, Extremadura y Cataluña.

Concretamente, la organización proporcionaba las embarcaciones, que eran botadas en la desembocadura del Ebro, aprovechando su conocimiento de la zona y la misma situación geográfica del Delta, facilitando el combustible, los víveres, el almacenamiento y el alojamiento de las tripulaciones, así como un servicio de seguridad.

Por otra parte, la operación Drift ha permitido detener al considerado como el mayor responsable del tráfico de hachís en Cataluña durante el último año.

De acuerdo con la información de la Guardia Civil, el detenido y su organización tenían la capacidad de introducir hachís en España y enviar posteriormente la droga a otros países europeos.

La organización adquiría sus embarcaciones en Galicia y Portugal. Tras transportarlas hasta Cataluña, las preparaban en un taller propio ubicado en Cambrils.

De este modo, las embarcaciones transportaban droga para la propia organización, así como para otras que pagaran sus servicios. Durante la investigación se han podido abortar cuatro alijos de hachís.