Diez años del actor que cambió el panorama inmologístico español

Cuando Amazon aterrizó en España, el comercio electrónico parecía de otra galaxia. Una década después, las ventas del canal on-line parecen apuntaladas incluso en segmentos de actividad en los que parecía impensable. Pese a todo, al sector aún le queda mucho recorrido para madurar.

26/01/2022 a las 19:59 h

Mucho ha cambiado la logística española desde el aterrizaje de Amazon en el mercado español hace poco más de diez años.

En esta década, el comercio electrónico ha pasado de ser una rareza, a ser el pan nuestro de cada día. En este período, Amazon se ha hecho con un mercado que ha ayudado a construir desde la nada.

Antes del “año cero” se habían producido infructuosos intentos, especialmente por parte de las grandes cadenas, que no habían logrado rentabilizar un servicio que con el paso de los años se ha vuelto cada vez más exigente y competitivo.

Sin embargo, en septiembre de 2011, Amazon iniciaba sus actividades en España y desde hace diez años, el comercio electrónico en el país ha vividouna expansión con pocos precedentes.

La multinacional dio con la tecla y llegó en el momento preciso en el que un segmento on-line muy incipiente echaba a andar siguiendo los pasos de otros mercados más maduros.

Desde entonces, el e-tailer norteamericano ha protagonizado una expansión de sus actividades que le ha llevado a extender una compleja red logísticacon la que cubre todo el país.

Según las cifras que ofrece la compañía, desde que Amazon inició su actividad en España, ha invertido más de 6.800 millones de euros en infraestructuras e instalaciones, envíos y transporte, salarios y en otros capítulos logísticos.

Una red propia de instalaciones logísticas

En el capítulo de las instalaciones logísticas, en sus diferentes formatos según el uso, Amazon comenzó en España en 2012 con el centro logístico del municipio madrileño de San Fernando de Henares al que han seguido los centros logísticos en las localidades barcelonesas de El Prat, Martorelles y Castellbisbal, en la población toledana de Illescas, el municipio sevillano de Dos Hermanas y en Alcalá de Henares.

También ha comenzado a operar este octubre dos centros logísticos robotizados en Illescas (Toledo) y la población murciana de Corvera.

El gigante del comercio electrónico cuenta también con tres centros logísticos urbanos en Madrid y Barcelona, para entregas rápidas a través de Amazon Fresh, así como dos centros de distribución, ubicados en Getafe y Barberá del Vallés, junto con diecinueve estaciones logísticas repartidas por todo el país.

Como complemento a la red logística, Amazon impulsa centros de desarrollo de software en Madrid y Barcelona, así como servicios en la nube, estando previsto abrir la Región AWS Europa (España) a mediados de 2022, antes de lo previsto, con una inversión de 2.500 millones de euros durante los próximos diez años.

Los grandes centros logísticos de Amazon combinan el almacenamiento en altura con dinámicas áreas de preparación de pedidos.

Logística de alta velocidad

Si hay algo que caracteriza a Amazon ha sido su capacidad para adaptarse a los requerimientos de los clientes.

En su web puede encontrarse prácticamente de todo y conseguirlo, además, a precios razonables las más de las veces y con unos plazos de entrega muy ajustados.

La compañía reúne un fondo de armario casi infinito en un amplísimo marketplace y con unas capacidades para entregar al cliente final como si las mercancías estuviesen a dos pasos del portal de cada casa.

Para ello ha desarrollado un modelo logístico que es digno de estudio y que, como demuestra su implantación en España, se basa en conseguir una cercanía casi obsesiva con sus clientes, con el convencimiento de que solo así se consigue generar volumen, algo imprescindible para sobrevivir en el e-commerce, y, al mismo tiempo, ofrecer una experiencia de compra que incluye un alto grado de personalización y un servicio de gran velocidad y eficiencia.

Este rasgo distintivo de la multinacional estadounidense se demuestra no solo en su manejo de la información y su adaptación a cada consumidor para ofrecerle lo que quiere y generar nuevas posibilidades de venta, sino también para fidelizar a los clientes y para controlar una cadena de suministro perfectamente engrasada, no exenta de algunos aspectos oscuros, especialmente en el plano laboral y de relación con sus proveedores.

Sin embargo, también es cierto que su logística trabaja como un reloj. Para conseguirlo se apoya en operadores de diferentes tamaños, incluyendo preferentemente autónomos, con los que hace valer su poder de negociación, y en una red de instalaciones tupida y adaptada a las necesidades de cada tramo de su cadena de suministro.

[sumario]Desde cero, Amazon ha tejido una tupida red logística en España con grandes plataformas, activos especializados por mercancía o producto y estaciones de cross-docking”.[/sumario]

En primer lugar, la empresa cuenta con grandes centros logísticos integrados a nivel continental, muy pocos, contados por país, y entre los que se intercambian las mercancías más demandadas en cada mercado.

En ellos se suelen diferenciar tres partes, una zona de almacenaje, tanto en altura, como de los productos más demandados en estanterías bajas, otra zona de preparación y distribución de pedidos, con un alto grado de automatización y gran velocidad, así como finalmente un área para la gestión de la logística inversa, uno de los verdaderos puntos débiles del comercio electrónico y que Amazon gestiona como nadie.

Estas instalaciones son grandes plataformas de tamaño XXL. Incluso Amazon utiliza centros con varias alturas, en función de sus necesidades logísticas y de la disponibilidad de suelo, servicios a prestar y precio del proyecto.

[sumario]Amazon coordina sus grandes plataformas logísticas a nivel continental y deja el reparto de última milla a cargo de sus estaciones logísticas”.[/sumario]

Junto a estas grandes instalaciones, el e-tailer estadounidense dispone de plataformas específicas para algunas mercancías, especialmente para las voluminosas, con un esquema similar al de sus grandes plataformas, o para servicios Premium de entregas hiperrápidas,pensados especialmente para los grandes núcleos de población, de más fácil rentabilización.

Finalmente, en el último tramo de su logística, Amazon dispone de una amplia diversidad de estaciones logísticas, instalaciones más pequeñas, pensadas como centros de cross-dock para realizar un intercambio rápido y fluido de las mercancías en el reparto de última milla,sin apenas almacenamiento y con productos de elevada rotación.

Las estaciones logísticas impulsan la gestión de la última milla de los pedidos del e-tailer estadounidense y ayudan a acelerar las entregas.

De este modo acerca el stock a los clientes finales y acorta el último tramo de la entrega de comercio electrónico, con la idea de reducir costes logísticos.

Con este esquema de funcionamiento, Amazon ha conseguido una red logística imbatible en el mercado español del comercio electrónico, integrada casi exclusivamente por instalaciones propias.

Ha conseguido así reducir su dependencia de terceros y, cuando lo hace, acudir a pequeñas empresas y autónomos para aquilatar al máximo los costes de un segmento en el que la rentabilidad es muy pequeña y la competitividad muy alta.

 

Etiquetado
Lo más leído