Cada vez más actividades logísticas se están convirtiendo en servicios que intentan adaptarse aprovechando las nuevas tecnologías a la demanda con un alto grado de personalización a cada necesidad concreta.
En este sentido, en el caso de los servicios de almacenamientose registra un incremento de esta actividad a la demanda, de tal manera que se ofrecen posibilidades de almacenamiento en diferentes localizaciones en función del espacio requerido en lo que supone una vuelta de tuerca para los tradicionales 3PL, dado que se plantea con una opción a medio camino entre contar con almacenes propios y la externalización.
Con estos nuevos servicios se pretende ofrecer más agilidad y capacidad de adaptación a las necesidades de cada cliente, al tiempo que se busca optimizar el uso de las instalaciones de almacenamiento durante todo su ciclo de vida.
Estas nuevas posibilidades suelen ofrecerse a través de sistemas de reserva en la nube, de tal modo que existe una estrecha imbricación entre los servicios de almacenamiento y las nuevas tecnologías.
Entre los beneficios que aporta el almacenamiento a la demanda se encuentran, de acuerdo con un reciente informe elaborado por Transport Intelligence, la reducción de riesgos, las posibilidades que ofrece sin tener que recurrir a contratos de larga duración o a fuertes inversiones en instalaciones, gran adaptabilidad a las necesidades y a la demanda, así como posibilidades de integración de diferentes instalaciones en un único punto de decisión.
Sin embargo, el trabajo también apunta que los ahorros de costesque se genera con este nuevo sistema no son claros, que la disponibilidad de almacenes con este servicio es limitada, la falta de confianza existente en un producto novedoso y la pérdida de control sobre las operaciones de almacenaje.
Así pues, parece que hoy por hoy esta nueva opción de mercado no tiene la capacidad para reemplazar por completo al actual esquema de servicios de almacenamiento, bien a través de una red propia, bien por medio de un proveedor logístico especializado.
Sin embargo, sí que parece una solución a tener en cuenta como un complemento ante posibles picos de demanda en situaciones concretas, como, por ejemplo, excesos de inventario ante demandas estacionales, los servicios de almacenamiento para comercio electrónico o para el abastecimiento de última milla para retailers.
