La cadena de suministro del fabricante informático Dell tendrá un destacado protagonismo en la reducción de costes de 2.000 millones de euros que la compañía quiere acometer en los próximos tres años.
Así lo ha confirmado Michael Dell, presidente de la compañía, al explicar que la optimización de los costes se aplicará a través de la estandarización de las configuraciones de los PC y sistemas de servidores de la compañía, llevar sus operaciones a áreas geográficas más accesibles y “hacer que la cadena de suministro sea más eficiente”.
En concreto, el objetivo es ahorrar 600 millones de euros en las fábricas de la compañía y en su cadena de suministro. La mayor parte de los ahorros se centrarán en la unidad de negocio de ventas, donde Dell pretende recortar 800 millones de dólares, mientras que el resto de las reducciones se concentrarán en el servicio de entregas (400 millones) y en gastos administrativos en general (200 millones).
Los ahorros que se consigan gracias a estos recortes se reinvertirán en otras áreas, como el negocio empresarial, para incrementar la rentabilidad. Dell ya ha realizado fuertes inversiones financieras y de investigación en esta unidad de negocio, que incluye software de servidor, almacenamiento, servicios y networking.