Como consecuencia de la publicación de la nueva normativa española sobre la distribución de medicamentos de uso humano el pasado mes de octubre, los operadores logísticos se han visto obligados a adaptar sus infraestructuras en un plazo de seis meses, que acaba a finales de abril de 2014.
El Gobierno español aprobó estas directrices, adaptadas a la legislación europea, para controlar una cadena de suministro cada vez más compleja, evitar la falsificación de medicamentos, garantizar el abastecimiento continuo y la conservación de los productos.
Ha sido en este contexto de cambio en las GDPs (Good Delivery Practices), en el que se han enmarcado las V Jornadas de Logística Farmacéutica, organizadas por DHL, celebradas en Alcalá de Henares los días 25 y 26 de febrero. Las jornadas se han estructurado en seis talleres para tratar sobre la adecuación a los nuevos requerimientos, que ya han sido recogidas en la séptima edición del 'Yellow Book' del operador logístico.
DHL ha presentado los resultados de esta adecuación, además de mostrar algunos de los aspectos en los que, según los clientes farmacéuticos, el operador, en sus cuatro divisiones, debe seguir trabajando, como son el continuar con la formación, llegando incluso a los autónomos subcontratados para la distribución o en mejorar los sistemas de alarma para las exclusiones y se pueda anticipar los problemas que puedan surgir.
Además, desde DHL se ha resaltado la necesidad de evaluar la sostenibilidad económica de los servicios, además de racionalizar la inversión y adaptarla a la estabilidad real del producto, algo que involucra tanto a los operadores logísticos como al sector farmacéutico.
Medidas concretas para mejorar en el transporte de medicamentos
El mercado europeo constituye el destino principal de las exportaciones de medicamentos, con un 75% del total, a pesar de que Sudamérica constituye un destino potencial de crecimiento. En el ámbito de las exportaciones, se han abordado los problemas que presenta el transporte marítimo a temperatura controlada, como el elevado tiempo de tránsito.
Sin embargo, este posible inconveniente puede compensarse con la mayor seguridad del medio, algo que está posibilitando un cambio de tendencia de la industria farmacéutica, hasta ahora reticente a este tipo de transporte.
Otro de los problemas a los que se enfrenta el sector farmacéutico es el aumento al 21% del gravamen del IVA, medida que repercute directamente en el cash flow. De este modo, los grupos de trabajo de DHL han considerado que, para paliar las consecuencias de este incremento, deben entrar en juego herramientas como el DDA, o depósito distinto al aduanero, o el TPF.
Garantizar la trazabilidad térmica del producto
El creciente volumen de información generada a lo largo de la cadena de suministro, otro de los asuntos planteados, presenta dificultades en su gestión, por lo que se han apuntado soluciones como la 'información de excepción', que supondría enviar alertas sólo cuando se produzca una incidencia, o la creación de aplicaciones en función de los usuarios y de sus necesidades particulares.
La integración de la base de datos con proveedores y clientes para tener unos estándares que faciliten el acceso a la información, en un entorno de "Big Data", o el desarrollo de una trazabilidad a unidad vendida son otras de las propuestas que se han planteado.
En cuanto al transporte terrestre, una solución cada vez más demandada que aporta ahorro de costes y una mayor flexibilidad, el operador logístico con su solución "Cold Chain" de ámbito europeo que garantiza la calidad del producto a lo largo de toda la cadena, ha planteado la posibilidad de innovar mediante el acortamiento de los tiempos de tránsito, aumentando la capacidad de los recursos o poniendo dos o hasta tres conductores por camión.
Asimismo, el sector plantea otros desafíos, como es la integración de los envíos a menos de 25º en las redes de distribución nacional a la vez que se controla el coste, ya que este servicio debe garantizar la trazabilidad térmica completa. Para ello, se ha propuesto mejorar los sistemas de alarma y realizar planes de contigencia.
Por último, la logística inversa también supone una dificultad para el sector, por poder documentar los registros de temperatura. En este sentido, la solución señalada pasa por establecer un diálogo con las autoridades para establecer mecanismos que permitan documentar el control de la temperatura que ha tenido el producto, con el fin de su aprovechamiento.