La profesión de conductor profesional se encuentra en una encrucijada, en un marco en el que faltan conductores a nivel europeo y frente a un panorama que dibuja en el horizonte nuevas regulaciones más restrictivas que pueden poner en peligro la competitividad del transporte de mercancías por carretera en el continente.
Ante esta situación, la IRU propone que las empresas de transporte deben contar con la flexibilidad necesaria para organizar los tiempos de conducción y descanso de sus conductores en períodos de cuatro semanas.
A juicio de la organización internacional de transportistas, las empresas cuentan con la suficiente experiencia para saber a ciencia cierta lo que necesitan para mejorar la seguridad y el bienestar de los conductores, al tiempo que preservan la eficiencia y rentabilidad de sus negocios.
Compensar los descansos reducidos
Por este motivo, la institución propone, con motivo del debate llevado a cabo por la Comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo al respecto la semana pasada, que se mantengan las reglas actuales que permiten compensar los descansos reducidos, tanto semanales como diarios, así como que se fije el cómputo de los tiempos de conducción y descansos con períodos de cuatro semanas con el fin de facilitar el regreso de las tripulaciones a sus bases.
Finalmente, la IRU también desea que se flexibilice el tiempo de conducción diario con una regla clara para que los conductores profesionales puedan encontrar un lugar de descanso adecuado, así como que se pueda realizar el cambio manual de selección de país en el tacógrafo en la primera parada y no inmediatamente tras cruzar una frontera.