El transporte, un sector estratégico en constante riesgo

El amplio sector al que pertenecemos, debe afrontar los retos de la adaptación laboral a la digitalización en sus diferentes formas y ámbitos.

27/07/2019 a las 12:39 h

Que el transporte es un sector estratégico no es un concepto nuevo, como tampoco son nuevas las reivindicaciones de trabajadoras y trabajadores unidos en la organización sindical de CCOO, que llevan años con la misma “cantinela”, avisando, previendo, solicitando cuestiones básicas para un funcionamiento justo con la salud, con el medio ambiente, con la competencia, con el reparto.

A veces da la sensación de hablar de las mismas cuestiones durante décadas, pero es porque los problemas que se generaron en su momento siguen pendientes de resolverse, y aún habiendo avisado que algunos más se iban a producir, finalmente se han instaurado.

La recurrencia como temática prioritaria en el sector, suele ser poner freno al dumping; es decir, terminar con el abuso de las empresas sobre las condiciones de trabajo, haciendo presión para que los salarios sean reducidos y la organización del trabajo esté desregulada, y conseguir “ser más competitivos”. El dumping entra dentro de lo que se podría denominar competencia desleal, por ser una situación obligada y premeditada para acabar beneficiándose.

En un sentido más preciso, se refiere a bajar los precios, a salarios más bajos, a condiciones laborales más precarias, y a una legislación laboral más laxa.

Pero es un error creer que el dumping se da en exclusiva en el transporte  de mercancías porque lo que genera su práctica es competencia desleal, y esta se da hasta en las licitaciones públicas.

La Defensa de la Competencia ha sido el pilar del mercado interior en la Unión Europea, y las Administraciones pueden provocar un riesgo cuando existen posiciones de un posible gestor dominante que condiciona el precio de los servicios; es decir baja la oferta hasta el límite para quedarse con la concesión, pudiendo crear un perjuicio a otras empresas menores, y sin duda uno mayor a la ciudadanía, dado que los precios ofertados inciden en el bienestar social, además de lesionar a quien realiza el servicio (trabajadoras/es).

Como ejemplos las líneas del transporte de viajeros, las concesiones al transporte sanitario, los aparcamientos subterráneos o los aparcamientos de zona azul.

[sumario]Es un error creer que el dumping se da en exclusiva en el transporte  de mercancías porque lo que genera su práctica es competencia desleal, y esta se da hasta en las licitaciones públicas.[/sumario]

Un capítulo aparte, aunque ya ha generado ríos de tinta, merece las plataformas de transporte de viajeros, donde el colectivo de taxi abrió una batalla judicial contra las VTC. Si retrocedemos tan sólo una década, vivíamos en una sociedad en la que los servicios de vehículos con conductor constituían un monopolio, pero este se ha destruido por la entrada de la competencia, que es muy perjudicial, sí no entrar al mercado respetando las condiciones laborales y fiscales establecidas en el sector real donde compite.

Sea como fuere, y revisando cada subsector dependiente de carretera y logística, la reivindicación es la misma: “dar un servicio asequible, con calidad, hecho por personas cualificadas que estén protegidas por sus empleadores (privados o públicos), con capacidades adecuadas de edad y salud, y con un salario justo, y cumpliendo las normas legales y fiscales que deben”.

En el mismo orden, el amplio sector al que pertenecemos, debe afrontar los retos de la adaptación laboral a la digitalización en sus diferentes formas y ámbitos. Desde CCOO percibimos que este punto tan de actualidad, las distintas patronales o no lol consideran prioridad, o en su defecto oportunidad como posible contraprestación en procesos de negociación colectiva. Situación contraria a la de CCOO que reclamamos un plan de medidas formativas, como prevención a la adaptabilidad laboral de las y los trabajadores.

Si la pretensión es grande o pequeña, posible o improbable nos lo dirá el tiempo, pero también el empeño que se ponga y la ilusión de conseguirlo… esa constancia y ese ideal se llama justicia social. Ahora solo queda que la otra parte de la balanza quiera equilibrar con CCOO y busque un camino menos arduo donde la equidad tenga más protagonismo y no la competencia sin escrúpulos.

Mario Martín Moreno

Responsable del sector estatal de carretera y logística FSC-CCOO

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