El Senado francés ha votado por unanimidad la Ley de Infraestructura y Servicios de Transporte que contiene diversas disposiciones para reforzar el desarrollo sostenible, la lucha contra los riesgos ambientales y la protección de los empleados.
Más de cuatro años después de la adopción del principio de la ecotasa para los vehículos pesados, esta ley hace efectiva su implementación.
La ecotasa es un sistema de imposición ecológica del régimen aduanero del país vecino que se aplicará a partir de 2013, a todos los vehículos de transporte de mercancías de más de 3,5 tn, franceses y extranjeros, que utilicen los 15.000 km de red viaria francesa sujeta a esta tasa. En relación con esta tasa, corresponde a la iniciativa del Estado implantar el principio de usuario-pagador en el sector del transporte terrestre en Francia y fomentar los enfoques multimodales.
El objetivo de la tasa es enviar una señal de precio a los cargadores para fomentar el cambio modal. El dispositivo es simple: la ley estipula los términos de esta tasa a los transportistas que va a repercutir en los cargadores, con el fin de proteger a las compañías más débiles.
Este dispositivo ha sido determinado, previa consulta con profesionales pertinentes que elogiaron la labor realizada por el Departamento de Transporte en este ámbito. El voto unánime en el Senado confirma el planteamiento adoptado por Frédéric Cuvillier, el ministro de Transportes francés, "escuchar y trabajar juntos para determinar las decisiones correctas".
Medio marino
La ley aprobada también incluye un componente marino y fluvial importante. El medio marino debería estar mejor protegido de las consecuencias de las prácticas inaceptables que amenazan al sector. En el caso de la contaminación del mar por hidrocarburos, el régimen de responsabilidad civil ha de ser consistente con las obligaciones internacionales y fomentar una mejor protección a las víctimas.
Según informa el Ejecutivo francés, en un momento en que el transporte por vía marítima supone el 80% del transporte en el mundo, los buques en aguas francesas deberían incluir algún tipo de seguro o una garantía financiera. Según esto, el principio de responsabilidad será aplicado al propietario se hay derrame de petróleo del buque.
Para reducir el riesgo para el medio ambiente la ley establece medidas que abordan la presencia de barcos abandonados, y normas más eficaces sobre el estacionamiento de botes en los canales.
Por último, la ley tiene un componente social esencial para los buques que realizan cabotaje marítimo, la ley establece que la legislación laboral se aplicará a buques, incluidos los extranjeros en aguas territoriales francesos. De este modo, se asegurará de que las navieras que operan, lo hagan en condiciones de competencia justa.