El Grupo GLS ha integrado a Italia, Portugal, Finlandia y Bulgaria en su servicio internacional FlexDelivery, que actualmente está disponible en un total de 21 países. Gracias a él, los destinatarios tienen la posibilidad de adaptar las entregas según sus preferencias, una vez realizada cualquier compras on-line transfronteriza.
Dependiendo del país, disponen entonces de diversas opciones para elegir el momento y el lugar de la entrega, como la posibilidad de establecer una nueva fecha, indicar una dirección alternativa o recogerlo en un punto de conveniencia o ParcelShop.
Además, los clientes reciben la información sobre el envío en el idioma del país de destino, sin importar en cuál de los mercados interconectados hayan realizado sus pedidos. Este tipo de entregas flexibles permiten complementar la experiencia de compra internacional y aportan grandes ventajas tanto a las tiendas on-line como a sus clientes.
Los países que ya disponen de este servicio son, además de los cuatro anteriormente mencionados, Austria, Bélgica, República Checa, Alemania, Dinamarca, España, Francia, Croacia, Hungría, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia y Reino Unido.
El servicio FlexDelivery ya está disponible en 21 mercados, lo que mejora la experiencia de compra internacional y aporta ventajas tanto a las tiendas como a los clientes.