El 60% de los camiones que cada día pasan por la provincia son de matrícula extranjera.
La Diputación de Guipúzcoa prevé recaudar unos nueve millones de euros al año con los nuevos peajes a los camiones de más de 3,5 toneladas que circulen por tramos de las carreteras N-1 y A-15 a su paso por la provincia, y que es el primero de este tipo que se ha implantado en España.
La recaudación se destinará a cubrir el mantenimiento de estas infraestructuras, de forma que su coste recaiga sobre quienes la utilizan, como han señalado desde la administración guipuzcoana, haciendo hincapié en que la ciudadanía "estaba siendo injustamente tratada al tener que sufragar una infraestructura transeuropea".
El 60% de los camiones que cada día pasan por la provincia son de matrícula extranjera, lo que "demuestra que la N-1 es una vía totalmente transeuropea y la necesidad de que el transporte transeuropeo haga su aportación".
Además, el nuevo peaje supondrá un trasvase de tráfico, estimado en unos 1.500 camiones diarios, desde la carretera nacional N-1 hacia la autopista AP-1, con un impacto en la recaudación de esta vía de otros 10 millones de euros.
El hecho de que Guipúzcoa haya sido el primer territorio del Estado español en implantar este sistema ha requerido realizar una importante labor desde el punto de vista jurídico y técnico "para asentar bien la iniciativa", que permitirá obtener un análisis pormenorizado de los de flujos de tráfico para realizar una gestión adecuada.
Mientras, los transportistas esperan que la Justicia frene estos peajes, tras unos paros a principios de 2018 con los que el sector no ha conseguido ni el efecto ni la repercusión deseados.