El volumen de negocio de TNT en el primer trimestre del año ha alcanzado los 1.666 millones de euros, lo que supone un descenso del 4,5% respecto al mismo periodo del 2012. Sin embargo los beneficios obtenidos se cifran en 231 millones frente a los 54 millones del ejercicio anterior, aunque este crecimiento se debe en buena medida a los 200 millones que UPS ha tenido que dar a la compañía holandesa, en compensación por la cancelación de la anunciada fusión. De este modo, los beneficios operativos ajustados, excluyendo singulares, han sido de 38 millones de euros, un 30% menos que los obtenidos en el año anterior.
La compañía mantiene sus programas de ahorro de costes anunciados el año pasado que han permitido apoyar la rentabilidad en todos los segmentos.
Por otro lado, el plan de mejora de la rentabilidad para el 2015, Deliver está empezando a dar positivos resultados. Este plan es la nueva estrategia basada en cuatro prioridades: la remodelación de la cartera de servicios a través de la venta de las operaciones domésticas en China y Brasil, al tiempo que se reduce el riesgo de la capacidad aérea fija intercontinental. El enfoque irá hacia una propuesta de servicio diferenciadora, buscando incrementar el crecimiento en los segmentos más rentables.
En la región de Europa, Oriente Medio y África los volúmenes crecieron, pero los rendimientos disminuyeron en unas condiciones comerciales todavía difíciles. Cabe destacar que la disminución de los ingresos como consecuencia de la presión de los precios y el impacto negativo de días de trabajo se han compensado por las mayores ventas de carga aérea intercontinental. Los ingresos en la zona de Asia Pacífico también cayeron debido a las reducciones específicas en grandes volúmenes y por la debilidad de la demanda.
Con este díficil escenario, la compañía ha anunciado que es preciso mejorar su posición en el mercado, así como su productividad. Por ello se han puesto en marcha el programa Deliver que pretende disminuir los costes y reducir las actividades defecitarias.