Actualmente, China se encuentra inmersa en la puesta en marcha de la nueva Ruta de la Seda.
El ferrocarril ha incrementado en los últimos años su importancia en el transporte de contenedores desde y hacia China. Los principales actores involucrados dentro de este sector están incorporando con mayor frecuencia las conexiones propias de la nueva Ruta de la Seda a sus servicios.
En este contexto, el puerto de Hamburgo ha aumentado en los últimos meses sus rutas diarias por ferrocarril con China. TCO Transcargo, proveedor de servicios de carga, almacenamiento, distribución y de logística para contenedores ubicado en el recinto portuario, ha desarrollado en los últimos doce meses nuevas operaciones con el país asiático, potenciando este negocio.
Las principales actuaciones desarrolladas en el enclave holandés son la manipulación de carga y contenedores y el embalaje seguro de la carga hacia China, por lo que el proveedor ha tenido que adaptarse a los estrictos requisitos de las instalaciones asiáticas. Actualmente, el 70% de los contenedores que la compañía envía al país asiático llevan vehículos, mientras que el 30% restante incluye maquinaria.
Actualmente, China se encuentra inmersa en la puesta en marcha de la nueva Ruta de la Seda, un proyecto que es enmarca dentro de la iniciativa ‘One Belt, One Road’ (OBOR), impulsada desde 2013 por el gobierno chino para extender su influencia hacia el oeste por mar y por tierra.
Para ello, la administración china está realizando importantes inversiones en el extranjero con el fin de adaptar la milenaria ruta de la seda al mundo contemporáneo a través de una red de líneas ferroviarias, puertos y autopistas.