La Autoridad Portuaria de Gijón ha elegido a Laureano Lourido Artime, como nuevo director gerente de la terminal de graneles sólidos de El Musel, EBHISA. Lourido, capitán de la marina mercante, era desde el 2005 director gerente de Actividades Generales Portuarias, empresa que gestionaba la mayor parte de las exportaciones de Arcelor-Mittal por El Musel y el puerto de Avilés.
Laureano Lourido reemplaza en el cargo al ingeniero industrial Armando Fombella Cuesta, quien ocupaba el cargo desde el 20 de enero.
Con una amplia experiencia en la gestión portuaria, la trayectoria profesional de Lourido está ligada al mar. Así, entre 1981 y 1990 trabajó en los muelles gijoneses para Consignaciones Asturianas y después para Andrés Ruiz de Velasco. En 2001 se incorporó a la Autoridad Portuaria de Gijón como responsable del departamento de operaciones portuarias. En 2004 regresó al sector privado, para gestionar una compañía logística del grupo Ros Casares en el puerto de Valencia. En 2005 volvió a Asturias, para hacerse cargo de Actividades Generales Portuarias (AGP), del grupo Algeposa.
Petición de explicaciones a Fombella
El consejo de administración de EBHISA ratificó el jueves el nombramiento de Lourido y el cese de Fombella por pérdida de confianza. Antes de su cese, miembros del consejo de administración pidieron explicaciones a Fombella sobre la operación de EBHISA con el banco estadounidense Goldman Sachs. La terminal granelera ha descargado un barco de 156.300 toneladas con carbón colombiano de Goldman Sachs, que está trasladando hasta el nuevo muelle norte de El Musel.
Allí Ebhisa se encargará de gestionar el depósito de ese mineral hasta que se suministre a una central térmica. El acuerdo permite a Goldman Sachs descargar otros tres barcos, hasta alcanzar las 600.000 toneladas. Ese acuerdo se cerró en pleno cambio de gobierno regional, que se tradujo en un relevo al frente del Puerto. La operación, en pleno conflicto de la minería del carbón asturiana, ha provocado dudas entre los nuevos responsables de El Musel. Los sindicatos mineros han arremetido contra esa operación.