La DGT instala radares de tramo en carreteras secundarias.
La Dirección General de Tráfico ha comenzado a instalar en las carreteras convencionales los radares de tramo que miden la velocidad media a la que se desplaza un vehículo de un punto a otro.
Los seis primeros radares de tramo que estarán operativos se encuentran situados en la N-120 de León, la N-125 de Zaragoza, la N-525 de Orense, la N-550 de La Coruña, y las carreteras murcianas RM-332 y RM-603. Actualmente, Tráfico ultima los preparativos para su puesta en marcha.
Según señala el organismo en el último número de su revista, en este tipo de vías se producen el 70% de las muertes por accidentes de tráfico en carretera, mientras el 39% de los vehículos circula a una velocidad superior a los límites de velocidad marcados.
Además, este tipo de vías tienen un índice de peligrosidad que dobla el de las autovías y autopistas, mientras que su Índice de Letalidad, es decir, el riesgo de que suceda una muerte una vez ocurrido un accidente, también es mucho mayor en las convencionales con respecto a la vías de alta capacidad.
Junto a los radares de tramo, Tráfico instalará alrededor de 70 dispositivos, similares a los radares, que detectarán si los ocupantes del vehículo llevan correctamente abrochado el cinturón de seguridad o circulan utilizando el móvil. Además, enviarán los datos directamente al centro de control para formular la denuncia.
Estas cámaras captan unas 50 imágenes por segundo, por lo que pueden proporcionar las pruebas necesarias para demostrar la sanción, identificar el vehículo y tramitar la denuncia.