Los transportistas navarros rechazan el desvío por la A-15

La alternativa propuesta supondría un aumento de los costes y del tiempo de conducción, además de contar con frecuentes desniveles que dificultan la conducción.

06/02/2018 a las 17:27 h

El túnel de Belate en la N-121 en Navarra, se reabrirá el próximo 15 de septiembre El desvío afectaría a gasolineras y otros negocios de la N-121 y supondría una menor recaudación fiscal para la administración navarra.

Después de que algunos Ayuntamientos de Navarra planteasen la posibilidad de desviar el tráfico pesado de la N-121 a la A-15para reducir el tráfico de cara a las futuras adecuaciones de los túneles de Belate y Almandoz, la Asociación Navarra de Empresarios del Transporte por Carretera y Logística, Anet, y la Asociación de Transportistas Autónomos de Navarra, Tradisna, se han mostrado en contra de esta medida.

El desvío por la A-15 durante los siete meses de las obras, que se iniciaría en mayo de 2018, supondría unos 36 kilómetros adicionales, lo que implica un aumento de 44,82 euros en los costes directos de cada trayecto. Desde ambas asociaciones, integradas en la CETM y Fenadismer respectivamente, alegan que "a mayor coste del transporte, menor competitividad" de la oferta de los operadores.

Este incremento se suma a la aplicación de peajes en determinadas vías guipuzcoanas, con lo que el coste que supondría circular por el desvío ascendería a 10,7 euros por el conjunto de peajes, en el caso del transporte de más de 12 toneladas.

Por otro lado, el aumento del tiempo de conducción se situaría en unos 20 o 25 minutos, lo que supone que algunos transportistas nacionales no podría llegar a sus domicilios o destinos, dadas las limitaciones en los tiempos de conducción y descanso obligatorios para el sector.

Ruta alternativa peligrosa

La alternativa propuesta es una ruta que "puede calificarse también como peligrosa", debido a la orografía del terreno, tal y como señalan desde Anet y Tradisma, que explican que existen frecuentes desniveles que dificultan la conducción, por lo que los frenos, suspensiones y neumáticos, entre otros elementos, sufren mucho más desgaste.

Además, el desvío afectaría a las gasolineras de la N-121 y a otros negocios, como los talleres, mientras que la administración navarra obtendría una menor recaudación fiscal. De media, 2.749 vehículos pesados transitan diariamente por esta vía, por lo que se dejarían de vender unos 1.155.000 litros diarios de gasóleo en Navarra.

Ambas asociaciones recuerdan que los transportistas no son los principales causantes de los accidentes en carretera y coinciden en que el sector, que trabaja con unos márgenes comerciales muy reducidos, no puede "admitir el desvío obligatorio".

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