Como consecuencia de la contracción "constante" de la demanda en los mercados de la costa este de Sudamérica, Europa y el Mediterráneo, la naviera Maersk Line ha decidido ajustar la capacidad de sus buques para que coincida con las condiciones actuales del negocio del transporte de contenedores.
Para garantizar el mismo nivel de servicio y mantener el cumplimiento de las normas medioambientales, desde el 5 de enero de 2015 la capacidad y las conexiones para contenedores reefer se han ajustado, con lo que actualmente la naviera ha reducido en un 10% su capacidad en el mercado, incluyendo para el transporte refrigerado.
Para ello, ha comenzado a utilizar buques de entre 6.500 y 4.500 TEUs, y se espera también ofrecer operaciones más eficientes en relación con la situación del mercado. Estos cambios no tendrán ningún efecto sobre los productos 'premium' o, en general, lo servicios ofrecidos por la naviera.
Además, en diciembre, Maersk Line anunció la reducción de su capacidad en las rutas que transcurrían por el suroeste del Pacífico. De hecho, cerró su servicio TP5 desde el 15 de enero y ha dejado de ofrecer la ruta Taiwan Express, que iba directa hacia esta región.