Desde hoy 20 de marzo y hasta el próximo viernes 22 están convocado a secundar la huelga los más de 25.000 trabajadores de unas 1.500 empresas del sector de transporte de la provincia de Barcelona.
De esta forma, UGT y CCOO de Cataluña denuncian que el Convenio Colectivo del Sector de Transporte por Carretera y Logística de la Provincia de Barcelona lleva vencido desde el 31 de diciembre de 2010. Durante estos dos años, aseguran los sindicatos, “las dos patronales del sector, la Asociación Catalana de Empresas de Transporte de Mercancías (ACET) y la Federación Catalana de Transportes de Barcelona (Transcalit), se han negado a negociar porque esperan que, gracias a la reforma laboral del PP, el convenio pierda vigencia el próximo 8 de julio y el sector quede desregulado”.
La única referencia, denuncian ambos sindicatos, sería un acuerdo a nivel estatal que ni siquiera tiene tablas salariales, de manera que las nuevas contrataciones se harían con el salario mínimo interprofesional, y además se perderían las antigüedades, la jornada se desregular, etc. Además, este bloqueo patronal de las negociaciones se está produciendo con los convenios de todas las provincias españolas.
Para UGT y CCOO, "los trabajadores del sector no están dispuestos a perder todos sus derechos y permitir la desregulación total de sus relaciones laborales”. Para ello han convocado a partir de este miércoles la primera tanda de huelgas, que se repetirán después de Semana Santa “si ACET y TRANSCALIT no cambian de actitud y se avienen a negociar”.
Barcelona es la primera provincia donde los sindicatos del sector de la carretera han iniciado las movilizaciones, un conflicto que tiene muchas probabilidades de extenderse al resto del Estado. Hay que recordar que este martes, tal y como informa cadenadesuministro.es, UGT y CCOO tampoco han conseguido llegar a un principio de acuerdo en la negociación colectiva en la reunión celebrada en el SIMA de Madrid. Hay previsto otro encuentro el próximo 2 de abril, en la mesa de negociación del II Acuerdo General, pero los sindicatos se muestran poco "esperanzados" de que la patronal cambie su actitud, que pasa por no aceptar la ultractividad de los convenios una vez denunciados.