La Autoridad Portuaria de Melilla ha decidido derruir la antigua estación marítima para aprovechar al máximo el espacio que ocupa. Según señaló este pasado martes el presidente del puerto de Melilla, Arturo Esteban, se eliminará la estructura del reloj anexa a este edificio. La intención es ganar terreno para ofrecer un mejor servicio a los usuarios.
Todavía no se ha decidido qué hacer con la parcela que quedará libre, pero el proyecto que más fuerza está tomando es el de utilizar dicho terreno para crear una zona de descanso donde puedan permanecer los vehículos de la Operación Paso del Estrecho (OPE) hasta el embarque en los buques que conectan con la península.
Desde el puerto se señala que cada verano, con la fase retorno, se suelen acumular miles de coches de los pasajeros que retornan a casa después de pasar sus vacaciones en Marruecos.
Sin embargo, no es la única solución que se analiza, ya que según Esteban otra posibilidad es destinarlo para almacenar bateas y otros elementos durante los meses de invierno. En cualquier caso, la decisión de echar abajo la vieja estación marítima ya está tomada y la operación se llevará a cabo de forma inmediata, según el presidente del ente portuario.
OPE complicada
En cuanto a la Operación Paso del Estrecho, el presidente Arturo Esteban ha admitido que se han dado “situaciones incómodas” en la Estación Marítima, derivadas de las aglomeraciones de pasajeros que produjeron durante la fase retorno del dispositivo.
El presidente del puerto ha señalado a la prensa local de Melilla que durante el pasado mes de agosto el tráfico de pasajeros se incrementó en un 31,9%, alcanzando los 164.000 usuarios, mientras que el tráfico de vehículos creció hasta llegar a las 32.000 unidades, un 26,5% más que en agosto del pasado año.
Con estas cifras, la Autoridad Portuaria espera volver a alcanzar los tráficos del año pasado y recuperar el leve descenso experimentado durante el primer semestre del ejercicio 2013.