El Gobierno de Portugal ha anunciado un plan para reestructurar los puertos del área de Lisboa, con una inversión estimada en 1.050 millones de euros, de los que el 80% será sufragado por inversores privados, según el modelo de inversión público privada tan de moda actualmente, en tiempos de recortes presupuestarios de los dineros públicos
Según este plan, se construirá una terminal de contenedores en Trafaria, zona situada en la ciudad de Almada, en la desembocadura sur del Tajo, y se reducirá el tránsito de mercancías en el puerto de Lisboa para potenciar el tráfico de barcos turísticos.
El objeto de esta disposición, tal y como avanzó el ministro portugués de Economía y Empleo Álvaro Santos Pereira, tiene como objetivo principal fomentar las exportaciones lusas.
Para concentrar el flujo de contenedores en Trafaria, se prevé la construcción de una nueva vía férrea que desahogue el tráfico hasta Poçeirao, localidad situada a unos 50 kilómetros al sur de Lisboa, indicó el secretario de Estado de Transportes, Sérgio Monteiro.
El sector de las exportaciones es considerado una de las claves para la recuperación económica de Portugal, bajo las duras condiciones del rescate financiero concedido por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la actualidad el país vecino, atraviesa una dura recesión, su PIB cayó el 3,8 % en el último trimestre de 2012, y sufre un desempleo récord, de casi el 17%, que es el tercero más alto de la UE en estos momentos.