Una pegatina en el propio depósito advertirá a los malhechores de que ese combustible está protegido.
El robo de combustible es un problema que afecta a numerosos conductores de transporte pesado, que se encuentran de repente no solo con que han perdido su combustible, sino con que no pueden realizar las entregas previstas y pueden sufrir penalizaciones. Además, al romperse y perforarse los depósitos, los transportistas se ven obligados a realizar reparaciones en el camión, lo que a su vez exige su inmovilización.
Para resolver esta situación y disuadir a los ladrones, Scania ha lanzado la nueva alarma de robo de combustible, consistente en un sensor que monitoriza su nivel hasta 65 horas y activa la alarma, emitiendo un sonido agudo, cuando éste desciende de forma significativa o bien cuando se rompe el tapón del depósito.
El cliente recibirá un e-mail, un mensaje de texto y una notificación de alerta en su portal de gestión de flotas del fabricante si dispone del Paquete de Control. El sistema estará inicialmente disponible para depósitos sencillos y muy pronto también para los depósitos dobles más comunes.
Una pegatina en el propio depósito advertirá a los malhechores de que ese combustible está protegido, pues cualquier intento de robo puede causar problemas a los operadores. El objetivo es que los propietarios y conductores puedan evitar o al menos mitigar las consecuencias del robo.