Los transportistas organizados en la Plataforma para la Defensa del Transporte no han logrado ponerse de acuerdo este pasado fin de semana para reactivar el paro convocado el pasado mes de marzo.
Las asambleas organizadas en todo el país no han podido concretar una nueva movilización. Así, parece que mientras en Extremadura y Galicia gana el paro, en Asturias y el País Vasco no consigue apoyos suficientes, al igual que en Andalucía, donde hay divergencias entre provincias.
La situación actual no es la de entonces. Desde marzo para acá, tanto el propio impacto del paro, como las medidas normativas que se han ido tomando han permitido al sector del transporte de mercancías por carretera recuperar de manera generalizada, no así en algunos segmentos de actividad concretos, un nivel de precios que está permitiendo mantenerse a flote en muchos casos.
Esta coyuntura y la expectativa de que el Gobierno articule un plan de ayudas directas, algo que se negocia entre el Comité Nacional y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, hacen que sea más difícil encontrar un consenso para parar.
De igual manera, el momento tampoco es el mismo, en plena temporada veraniega, cuando los volúmenes se incrementan, con lo que empresas y autónomos pueden trabajar a pleno rendimiento y, en el caso específico de este 2022, con medidas legales que les permiten, como mínimo, repercutir los incrementos de los costes de los combustibles más que antes.
Así pues, Plataforma habría decidido aguardar hasta finales de julio para ver cómo evoluciona la coyuntura, algo que, sin duda, desagradará a los más radicales y que, a la par, también podría desanimar a quienes, por su propi actividad, no pueden estar pendientes durante meses de ver si se concretan nuevos paros.
Por otra parte, mientras Plataforma intenta organizarse para entrar a formar parte del Comité dentro de cuatro años, la entidad también hace frente a su incapacidad actual para actuar como interlocutor del sector, papel que el Ejecutivo destina en exclusiva al Comité Nacional, pese a las descalificaciones que regularmente le dedica Plataforma, así como al desgaste que implica tener a sus bases en continua alerta ante movilizaciones que no acaban de materializarse. Ello no es óbice para que Transportes se reúna con sus representantes a título informativo.