La terminal de contenedores de Miranda, TCM, ha completado la construcción de un nuevo almacén de 2.000 m² para el almacenaje de productos siderúrgicos, como parte de su plan de expansión y construcción de instalaciones.
Precisamente, para ese tipo de mercancías, la compañía opera con maquinaria especial homologada para agilizar las operativas de productos tan delicados como las bobinas de acero.
Este nuevo almacén se suma a los otros dos actualmente en uso, uno de 3.000 m² para productos delicados, como alimentación, y otro de 1.900 m² polivalente. De esta forma, TCM avanza en su estrategia de crecimiento en instalaciones a pie de vía para optimizar las operativas logísticas y atender con instalaciones específicas para cada tipo de mercancía todos los servicios logísticos necesarios para las cargas de sus tráficos ferroviarios.
El proyecto, considerado como estratégico para el desarrollo del ferrocarril en el transporte de mercancías, ha recibido una subvención de en torno al 40% por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana dentro de los fondos Next Generation.
TCM suma por tanto con estas nuevas instalaciones un total de 175.000 m² de superficie y terminal ferroviaria propia, convirtiéndose en una de las plataformas logísticas de referencia en el norte peninsular para el transporte de mercancías por tren, así como centro de almacenaje y distribución.
El siguiente paso es abrir, en los próximos meses, un nuevo corredor ferroviario entre TCM y la nueva terminal HUB Portuario de Alicante, desde donde el JSV opera líneas marítimas directas y exprés con Canarias, además de la línea con Turquía que le grupo ha consolidado desde su creación en 2020.