UPS ha abierto un nuevo centro para el almacenamiento de productos de salud en la provincia de Zhejiang en China. Con esta instalación la multinacional norteamericana continúa con la expansión su red de distribución sanitaria en Asia.
La instalación cuenta con las últimas tecnologías para mantener la seguridad y la integridad del producto, además está diseñada para aportar soluciones globales a las empresas del sector hospitalario o farmacéutico que buscan expandirse tanto dentro como fuera del gigante asiático.
China se ha posicionado como el mercado con mayor cantidad de oportunidades de expansión, por ello, y para captar este crecimiento de servicios en la asistencia sanitaria por parte de los consumidores, así como para aumentar la presencia en el país, UPS está invirtiendo en implantar mejores soluciones.
El centro cuenta con una superficie de 22.000 m² y está diseñado para satisfacer las necesidades de almacenamiento y distribución de las empresas farmacéuticas. Integrada por un equipo dedicado a asegurar la calidad del servicio, las instalaciones disponen de un sistema de seguimiento de producto totalmente automático que proporciona visibilidad total a lo largo de toda la cadena de suministro.
Con este servicio, UPS pretende introducir un nuevo y eficiente modelo de negocio en el mercado chino. Este modelo está diseñado para reducir los costes en la cadena de suministro, eliminando la necesidad de las empresas del sector de la salud de construir e invertir en sus propios almacenes de distribución.
La apertura de la planta de Hangzhou es parte de la estrategia global de expansión en el sector sanitario. La compañía norteamericana abrió su primer centro para distribución de productos sanitarios de Asia en Singapur en 2011, y siguió después con la apertura de tres centros adicionales en el tercer trimestre de 2012, con sede en Hangzhou y Shanghai, en China, y un tercero en Sydney, Australia.