Pablo Bengoa, director general de Barloworld Logistics Iberia

La nueva cara del “outsourcing”

Tradicionalmente el termino outsourcing ha supuesto que la externalización de operaciones no relacionadas con el negocio principal ayudaba a reducir costes y a mejorar la eficiencia.
28/01/2014 a las 17:35 h

Externalización para optimizar los costes operativos

La creación de acuerdos inteligentes y la contratación de outsourcing para obtener acceso a los conocimientos y capacidades necesarias ya no se considera como una manera de perder el control sobre los procesos de una empresa, si no de ganar en inteligencia, capacidades y recursos.

Tradicionalmente, las compañías solían operar de manera independiente, eligiendo hacer las cosas por sí mismas, y el termino outsourcing hacía referencia a aquellas actividades trasladadas a manos de terceros bajo el planteamiento de que la externalización de operaciones no relacionadas con el negocio principal ayuda a reducir costes y a mejorar la eficiencia.

Pero este planteamiento refleja la creencia de que la empresa es una entidad totalmente auto suficiente y autónoma, cuando en realidad ya no es el caso, ya que la globalización y el auge en las nuevas tecnologías han creado un nuevo campo de juego.

Por ejemplo, la mayoría de las empresas ya realizan o participan en alguna actividad global, ya sea el abastecimiento de productos o materiales de proveedores en otros países o la penetración en nuevos mercados extranjeros de sus propios productos, entre otros. Muchas empresas están interconectadas a través de cadenas de suministro que, a menudo, se extienden por dos o más continentes.

Vulnerabilidades en la cadena de suministro

Mientras que esta situación crea múltiples oportunidades para ahorrar costes u obtener acceso a nuevos productos o servicios, también significa que son más vulnerables frente a los cambios que tienen lugar en el mercado global.

Estas vulnerabilidades incluyen desastres naturales, inestabilidad política, dependencia al petróleo, fragmentación a lo largo de la cadena de suministro, picos imprevistos en la demanda, restricciones sobre importaciones o exportaciones, terrorismo, diferencias en la legislación de los países, visibilidad sobre el proveedor y disponibilidad de información compartida.

Controlar estos riesgos y mantener la ventaja competitiva en un entorno empresarial que es, a su vez, imprevisible y está sujeto a cambios constantes requiere un nuevo enfoque.

Los negocios con éxito se han dado cuenta que el secreto de su competitividad se haya en su capacidad para innovar continuamente y crear asociaciones y acuerdos con las mejores empresas, lo que les permite responder de manera eficaz a las condiciones volátiles de su mercado.

Las empresas modernas reconocen que existen otras compañías que están mejor equipadas para realizar ciertas tareas concretas o atender a necesidades específicas del mercado. Al mismo tiempo, hay un creciente reconocimiento de que la tradicional relación de outsourcing, donde el cliente mantiene su proveedor a distancia como si fueran amo y sirviente, ya no funciona en el nuevo mundo globalizado.

En este contexto, por tanto, el enfoque hacía la creación de una red de colaboradores es vital. A medida que la naturaleza de los negocios a nivel mundial ha ido cambiando, el outsourcing y las relaciones entre las empresas involucradas en la cadena de valor está evolucionando hacía lo que podemos llamar “asociaciones inteligentes”.

Relaciones de confianza

Estas asociaciones o colaboraciones inteligentes no son solo una manera de optimizar los procesos de un negocio, si no también una vía muy efectiva para el crecimiento y la expansión hacia nuevos mercados, y están impulsando la innovación a gran velocidad, sobre todo en los países emergentes donde están dando grandes saltos en su desarrollo gracias al avance de las nuevas tecnologías.

Igualmente, en el sector de la logística, para que un proceso colaborativo en una cadena de suministro pueda desarrollarse y madurar, es imprescindible que exista una relación basada en una profunda confianza entre el cliente y los proveedores. Tienen que aprender a abrir sus operaciones para que el otro lo vea y, en términos prácticos, operar juntos como una entidad única, es decir, integrar plenamente los procesos de negocio y las estructuras de la organización por todas las empresas que componen la cadena de valor completa.

La importancia que la gestión de cadenas de suministro y las colaboraciones inteligentes viene determinada por el grado en que la cadena de suministro de una compañía se extienda entre diversos países y enlace con las cadenas de otras empresas.

También pone de relieve la necesidad de contar con una buena gestión de desastres y/o de una planificación de contingencia, en el caso de que suceda algo que pueda impactar negativamente en algún punto de la cadena. Algunos casos muy sonados en los últimos años, tales como las inundaciones en Tailandia, el tsunami en Japón o el colapso de la fábrica de textiles en Bangladesh son claros ejemplos de esto.

Una empresa no puede permitirse el lujo de depender demasiado de un solo proveedor cuando cualquier incidente con el mismo puede poner en riesgo todas sus operaciones.

La idea de visualizar el negocio de una empresa como una sola cadena de suministro es cada vez más relevante hoy en día. Para competir y prosperar en el clima actual, las empresas están cambiando sus modelos de negocio para sustituir el outsourcing como un modo de ahorrar costes por un modelo en que la formación de colaboraciones estratégicas con proveedores claves o clientes tienen la finalidad de impulsar la innovación y el crecimiento.

Pablo Bengoa

Director general de Barloworld Logistics Iberia

Pablo Bengoa

 

Lo más leído