Cristian Oller, vicepresidente y director general de Prologis en España

Mirando al futuro a través del e-commerce y la automatización

La pandemia ha sido un acelerador de tendencias, y el comercio electrónico es un fiel reflejo de ello, lo que nos lleva a un momento apasionante de transformación y adaptación de las cadenas de suministro.
14/03/2021 a las 20:02 h

El sector inmologístico afronta el inicio de 2021 con grandes expectativas, después de las extraordinarias cifras de absorción de 2020, y todo eso en año de pandemia, lo que hace confiar cada vez más en la atracción del sector. Un mercado que debe ser la punta de lanza de la economía española, interesante por su capacidad de resiliencia, rápida adaptación y valor refugio para los mercados de capitales.

Durante el año pasado presenciamos un crecimiento inesperado del e-commerce. Sin ninguna duda, la covid ha sido un acelerador de tendencias, y el comercio electrónico es un fiel reflejo de ello. Lo que nos lleva a un momento apasionante de transformación y adaptación de las cadenas de suministro.

La adopción acelerada del comercio electrónico, que demanda mayores niveles de espacio logístico frente al canal físico, será la principal palanca de crecimiento, como apuntan varios informes de Prologis Research, de los que podemos concluir que por cada 1% de crecimiento en adopción del canal online se necesitará un mínimo de 2 millones de metros cuadrados de espacio logístico adicional.

Este reto se debe afrontar de la mano de la mejor tecnología y de un imparable proceso de digitalización que, tarde o temprano, repercutirá en la mejora de la productividad de las empresas. La búsqueda de la eficiencia operativa, la transformación digital, la incorporación de la inteligencia artificial y el empeño en la descarbonización del sector de la logística y el transporte, serán palancas imprescindibles en la reconfiguración de las cadenas de suministro para, en consecuencia, aumentar la capacidad operativa orientada al comercio electrónico.

[sumario]Por cada 1% de crecimiento en adopción del canal online se necesitará un mínimo de 2 millones de metros cuadrados de espacio logístico adicional.[/sumario]

Y la puesta en marcha de procesos de automatización es una herramienta más para responder a las nuevas necesidades del sector. Debemos tener en cuenta diferentes observaciones que avalan la implementación de soluciones de automatización en los edificios logísticos: la reducción de los costes operativos, gastos de capital y costes de traslado; la oportunidad de optimizar centros y cadenas de suministro gracias a la proximidad de mejores ubicaciones, con la consecuente reducción de los plazos de entrega y la reducción de la huella de carbono del sector minorista, así como una mejora de las entregas directas a domicilio mediante el desarrollo de micro e-fulfilments cercanos a los consumidores finales como complemento a los grandes almacenes reguladores.

Por otro lado, la automatización no implica necesariamente una reducción de la mano de obra de calidad. Todo lo contrario. De hecho, en los próximos años va a ser más importante que nunca incorporar profesionales con grandes conocimientoscapaces de llevar a cabo operaciones de alto valor añadido. En definitiva, la automatización ha llegado para mejorar la seguridad de los trabajadores, potenciando la eficiencia, productividad y rendimiento.

Por otro lado, existe en el sector un debate cada vez más intenso respecto a qué puede aportar el e-commerce a nivel de sostenibilidad. Queda claro que el comercio electrónico es una palanca de cambio, modernización y ocupación. ¿Pero qué factores pueden contribuir a reducir la huella de carbono?

Las soluciones pasan por la consolidación de una ruta circular de mercancías, el despliegue de un parque de vehículos de reparto totalmente electrificado, el desarrollo de una red potente de hubs logísticos urbanos que facilite la entrega directa al domicilio del consumidor final y un impulso definitivo del data analytics y las soluciones basadas en el Internet de las cosas, como la agrupación de carga o el redireccionamiento dinámico.

En resumen, el futuro de las cadenas de suministro pasa irremediablemente por la modernización de sus estructuras, aplicando sistemas de automatización perfectamente compatibles con empleos de alto valor añadido, y medidas efectivas para reducir la huella de carbono. 2021 va a ser una buena piedra de toque para saber si vamos en la buena dirección.

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