No resisten el más mínimo análisis medianamente serio. Ellos, los candidatos 'y las candidatas también', saben que caerán en el olvido, tan pronto como los carteles electorales comiencen a perder color, ¡pero algo hay que ofrecer!. Y si es más grande, mejor y más original que lo que ofrece el contrincante, mejor que mejor. Pero sobre todo, que se le pueda añadir la coletilla favorita de los políticos; lo que sea, pero que sea 'del sur de Europa".
Estamos, afortunadamente, en los últimos coletazos de campaña electoral. Se nota por las promesas de los candidatos, que con tal de llevarse 'el voto a la urna', o el gato al agua que es lo mismo, son capaces de ofrecer lo primero que encuentran, aunque sea en beneficio de los ciudadanos. Y también de las ciudadanas.
No es preciso hacer mucho 'periodismo de investigación', porque hay propuestas por doquier y para todos los gustos. Promesas de un mundo mejor, también en logística.
Se suceden las promesas de aumentos de las inversiones en carreteras, en ferrocarril, de nuevos polígonos, ¡uy perdón! de hubs logísticos. Hay que reconocer que esto de los 'hubs' queda fenomenal en cualquier discurso y además si el que lo pronuncia, lo hace aspirando la hache, hasta parece que entiende de lo que habla. O bien se adelantan inauguraciones, o se hacen "visitas" sin saber muy bien para qué, pero siempre con foto.
Y luego está la parte verde del asunto. Van prometiendo un mundo verde, todo muy verde, muy medioambientalmente correcto. Todos estos visitadores profesionales, que jalonan la geografía nacional y que como abejas libadoras que van de de flor en flor, pasan los días en una continua y variopinta excursión a bordo de coche oficial, que espera a que finalice el acto, con el motor en marcha y con el aire acondicionado a tope, para mayor confort del candidato y de la candidata también.
Lo que deberían hacer es dejar de contaminar con los miles de kilómetros que se recorren, y que dejen de exhibirse impúdicamente sonrisa en ristre. Siempre me ha llamado la atención, el hecho de que en cuanto aparece una cámara de fotos, se les pone una sonrisa tipo 'profiden', que son capaces de mantener el tiempo que sea necesario. Debe ser que lo tienen en el subconsciente, después de haberlo entrenado delante del espejo, bajo la atenta mirada del asesor personal.
Fotos y vídeo también, que no falte, que queda muy bien. En todo equipo de campaña que se precie, no hay que olvidarse tampoco de la cohorte, que cual "unidad táctica de infantería del antiguo ejército romano" (Wikipedia dixit, y si hace falta también pixit como dijo una ministra de la cultura oficial) acompañan al candidato, (¡perdón, o candidata!), con el debido soporte de redactores y camarógrafos.
Hay que dar fe del evento galáctico, y ya de paso enviar a las redacciones del orbe, vía 'email', SMS, Wahtsapp, redes sociales o lo que pille, de tan determinante iniciativa, de gran importancia para desarrollo de la comarca. ¡Hay que comunicar la buena nueva! y los puestos de trabajo que se van a crear, gracias a la iniciativa política. Como si fuesen ellos los que los van a contratar.
Además la recuperación de la actividad económica, viene al pelo, para colar iniciativas de todos los colores. Da igual que estén o no en el programa electoral, en este caso para las próximas elecciones autonómicas y locales que se celebrarán el domingo 24 de mayo, pero vale igualmente para cualquier otra. Se ponen, o se quitan, cual pieza del puzzle que hay que ir completando en campaña.
Dentro de este continuado compromiso electoralista, el sector de la logística juega un papel importante, con los variados proyectos, que han sido abandonados durante los años más duros de la crisis y que llegado el caso, se rescatan del fondo del cajón. Se les quita el polvo, y hala, ofreciendo que es gerundio. Luego se monta un 'Observatorio' y a pedir financiación a Europa de los fondos Feder.
Por ello, los candidatos están recuperando estas viejas promesas, que calan en los oídos de interesados transportistas y operadores, que después de haber realizado la travesía del desierto de la crisis, dejándose en el viaje los pocos recursos generados en los años anteriores, quieren ver en estas ofertas "sin fundamento" la recompensa de estar viendo el final del túnel. ¿Dónde estaban entonces estos "prometedores profesionales"?.
Cuánto mejor nos iría a todos como país y como proyecto común, que fuesen los especialistas y los técnicos, los que de verdad saben, los profesionales que atesoran años de experiencia y conocimiento y, que atendiendo al bien común, fuesen los responsables de dibujar las grandes líneas maestras de desarrollo para los próximos años. Con amplitud de miras y atendiendo a las necesidades reales de progreso, de forma que no fuesen como algunas iniciativas logísticas a las que se les ha terminado el combustible a mitad de camino y vuelven al cajón o al limbo, no se sabe si de los justos o del olvido.
A lo mejor así, llegábamos a ser la tan traída y por eso tan denostada, "plataforma logística del Sur de Europa".
Ricardo Ochoa de Aspuru
Director de cadenadesuministro.es
