Con una tendencia alcista en el precio del crudo, el transporte podría contribuir a reducir el consumo de combustible en un 19% mediante el uso de carburantes petrolíferos de alta calidad, biocarburantes sostenibles y motores cada vez más eficientes.
Castilla y León y Navarra ejemplifican el impacto que la eliminación o implantación del céntimo sanitario puede tener en el consumo autonómico de combustibles.
El sector transporte es el principal consumidor de los productos petrolíferos en España, ya que los derivados del petróleo continúan siendo las principales fuentes energéticas de los diferentes modos.
A las subidas del IVA en 2010 y 2012 se suman los 4,8 céntimos por litro de carburante que aún cobran la mayor parte de las comunidades autónomas a través del Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH).
Los operadores petrolíferos reiteran que el mercado funciona, ya que las variaciones del precio al por mayor han sido trasladadas en su totalidad al precio antes de impuestos.