Mientras el puerto de Sevilla defiende los beneficios ambientales y económicos del proyecto, la Unesco solicita un "compromiso firme" del Gobierno para cancelarlo.
Los impulsores del dragado esperan mejorar el proyecto a partir de las alegaciones presentadas al Plan Hidrológico, con el fin de obtener el visto bueno del Supremo.
Gracia sucede en el cargo a Carmen Castreño, que cesó en esta responsabilidad el pasado 11 de junio tras su elección como concejal del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla.
La instalación sevillana se consolida entre los diez principales puertos españoles en movimiento de contenedores, mientras que es el primero de Andalucía en tráfico ferroviario.
El proyecto integra dos actuaciones distintas, entre las que se encuentra una actuación ferroviaria que engloba tanto la ejecución de vía nueva como la adecuación de la vía existente.
Adecuar la terminal ferroviaria al estándar europeo o ampliar el Muelle Norte para que reciba todo tipo de mercancías son las prioridades de la instalación portuaria.