Durante la Junta General, la ACB ha aprobado la memoria económica del ejercicio 2020, así como los presupuestos del 2021.
Frente a la reducción media en la UE del 10% en los tráficos de buques, excluyendo cruceros, se encuentra el descenso del 33% en España.
Aunque goza de una buena situación financiera, en el último trimestre la Asociación ha registrado una disminución de sus ingresos por cuotas.
El objetivo de este registro para los consignatarios es facilitar el acceso de armadores y navieras a sus servicios y el cumplimiento de los requisitos.
Aún no se conoce siquiera cómo va a ser la operación Paso del Estrecho, tras movilizar en 2019 a 3,3 millones de pasajeros y 760.000 vehículos.
Tanto el organismo portuario como los propios consignatarios creen que debe trabajarse para poner en marcha con tiempo la ventanilla única marítimo-portuaria.
Durante el evento, se han analizado el nuevo Reglamento Europeo de ventanilla única marítima y la Directiva Europea relativa a las instalaciones portuarias receptoras de desechos generados por buques y residuos de carga.
Se espera un seguimiento masivo por parte de las empresas del sector, pues su creación supone un fuerte impulso a nivel de publicidad, transparencia y garantía de servicio frente a armadores y navieros.
El Decreto Ley que regula la figura del consignatario, aprobado en marzo, no cubre todas las aspiraciones del colectivo, por lo que a juicio de la asociación, deberá concretarse mejor en el futuro reglamento.
Este evento anual sirve para reivindicar la importancia de una de las profesiones más antiguas ligadas a la actividad comercial portuaria, así como el trabajo de los agentes consignatarios.