La directiva decide adentrarse en el sector de la movilidad y la transformación del transporte, participando en la construcción de la marca, que ofrece servicios de distribución y venta de vehículos, suscripción y consultoría en movilidad.
Bergé Auto pasa a denominarse Astara y lleva a cabo un proceso de unificación de su imagen de marca para el desarrollo de su nuevo ecosistema de movilidad.