Las subvenciones al tráfico marítimo y aéreo con el archipiélago balear se adaptan a los cambios normativos nacionales e internacionales y se reducen las cargas administrativas para su otorgamiento.
Los transportistas deben descargar los contenedores y pasar los controles de seguridad para posteriormente volver a entrar al recinto y repartir punto por punto la mercancía.
La naviera destina el Bahama Mama a cubrir las rutas de Ciudadela con Alcudia y Barcelona y el Ramón Llull en los trayectos de alta velocidad entre Mallorca y Menorca.
Baleares pretende implantar una regulación “contraria a la política europea” que provocará el progresivo envejecimiento del parque automovilístico, responsable del 80% de las emisiones contaminantes.
La Autoridad Portuaria ha denunciado el hallazgo de estos dispositivos, de apenas dos centímetros de tamaño, y los agentes están tratando de averiguar cómo fueron colocados, por quién y con qué fin.