Los puertos españoles viven una semana tensa por la huelga de transporte, mientras continúan las tensiones en el plano internacional por la guerra entre Rusia y Ucrania, y los brotes de Covid-19 en China.
El proyecto 'Freight Logistics Optimization Works', Flow, permite realizar un intercambio de información entre las partes involucradas en el movimiento de mercancías.
Entre los puertos más afectados tanto por la congestión portuaria como por la falta de efectivos disponibles, se encuentran los de Bremerhaven, Southampton y Livorno.
Se intentará dilucidar si se trata de fenómenos pasajeros o estructurales, y de los pasos que se están dando para reducir las consecuencias negativas de la congestión.
La congestión portuaria y los cuellos de botella que se están presentando en los puertos son problemas que, lejos de desaparecer, incluso están empeorando.
Navieras y cargadores siguen preparándose para los desafíos de la cadena de suministro que se mantendrán en 2022, en una semana en la que se ha conocido que España continuará en el Consejo de la OMI en 2022-2023.
De las 101 embarcaciones registradas por el Marine Exchange of Southern California, 30 se encuentran ya fondeados o esperando en la zona del sur de California.
Las vulnerabilidades estructurales que afectan al mercado continúan y para los cargadores internacionales, hay elementos disruptivos clave para los que deben estar preparados.
Se mantienen los problemas de congestión portuaria a nivel global, en una semana en la que el puerto de Huelva ha iniciado la elaboración de su plan estratégico 2023-2030 y el de Bilbao ha ganado superficie para usos logísticos.
Los buques, tanto de las principales navieras como los de las conexiones 'feeder', están descargando su mercancía sin que haya otros buques que lleguen a tiempo para cargar.